El oficialismo frena la reforma electoral hasta 2026

El año en Tucumán termina sin una reforma electoral, a pesar de las expectativas que había creado el oficialismo. El gobernador Osvaldo Jaldo y el vicegobernador Miguel Acevedo confirmaron que la falta de consenso frenó el tratamiento de un proyecto clave que buscaba limitar la cantidad de acoples, una de las críticas principales al sistema de votación que rige en la provincia.

Ambos funcionarios hicieron el anuncio después de una reunión en la Casa de Gobierno. Jaldo y Acevedo coincidieron en que no se logró el acuerdo necesario para que los cambios se discutieran en la última sesión del año. Prometieron que se seguirán trabajando en el tema durante 2026.

A inicios de diciembre, Jaldo, Acevedo y Sergio Mansilla, presidente provisional de la Cámara, habían anunciado la intención de avanzar con una reforma “light” del sistema electoral. Sin embargo, el anuncio del 15 de diciembre fue mayormente para ponerle un alto a las expectativas de reformas inmediatas.

El peronismo tiene una mayoría cómoda en la Legislatura para aprobar proyectos, pero la propuesta que había salido a la luz generó ruidos internos, especialmente con la oposición. Por su parte, La Libertad Avanza, a través de Lisandro Catalán, elevó la consigna de cambiar el sistema electoral tras las recientes elecciones legislativas. Jaldo subrayó que “nadie nos va a apurar” y que la idea es lograr el mayor consenso posible.

Detalles de la iniciativa congelada

La propuesta, que ahora está “freezada”, incluía varias medidas: reducción de los acoples, la implementación de la Ficha Limpia, listas de candidatos con paridad de género y un incentivo para docentes que actúen como autoridades de mesa. Se decidió mantener el tradicional voto con boleta de papel en lugar de optar por la Boleta Única Electrónica o la Boleta Única de Papel, algo que Acevedo justificó como “una cuestión de prudencia financiera”.

A partir del anuncio de que no se avanzaría con la reforma, las críticas de la oposición no tardaron en llegar. Algunos argumentan que el proyecto estaba “a mitad de camino”, mientras otros lo ven como un “traje a medida del oficialismo”. Las quejas se centran en que el proyecto no refleja un diálogo sincero con la oposición.

Jaldo volvió a enfatizar que cualquier reforma electoral en la provincia debe contar con el mayor consenso posible. Sostuvo que hay tiempo suficiente en 2026 para seguir dialogando y trabajando en este tema, además recordó que en las últimas elecciones, con el mismo sistema electoral, lograron una victoria contundente.

Acevedo también dejó claras las razones para no incluir la reforma en el último debate parlamentario del año. “No queremos forzar absolutamente nada. Si no hay consenso, somos respetuosos. No avanzamos porque atentaríamos contra valores de la democracia,” subrayó. Admitió que hay diferencias en torno al tipo de boleta y la cantidad de acoples.

Respuestas desde la Legislatura

Dentro de la Legislatura, algunos legisladores ya han expresado su descontento con la decisión del oficialismo. El radical Agustín Romano Norri comentó que el oficialismo parece no querer mejorar el sistema electoral y teme perder privilegios. “Tucumán es la única provincia que aún carece de normas de transparencia electoral,” añadió.

En contrapartida, el legislador José Macome, quien fue referente de La Libertad Avanza, aseguró que la postergación no significa abandonar el debate. Más bien, abre la puerta a mayores consensos que podrían llevar a una reforma más profunda en el futuro.

El clima actual en la provincia apunta a que la conversación sobre la reforma electoral continuará, y muchos esperan que el próximo año se puedan encontrar soluciones que beneficien a todos los tucumanos.

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