El mercado demanda definiciones ante incertidumbre del dólar
La deuda soberana en dólares finalizó la semana con un toque de optimismo, con aumentos cercanos al 2%. Este repunte sigue la buena racha del jueves, cuando los bonos en dólares subieron un promedio del 3,2%. Todo esto sucedió después de que se confirmara el viaje del equipo económico a Washington para reunirse con Scott Bessent, el secretario del Tesoro estadounidense.
Al inicio de octubre, los Globales habían experimentado una volatilidad notable. En el premercado del jueves, llegaron a subir hasta un 3% gracias a un posteo en redes sociales de Bessent que daba pistas sobre un posible apoyo. Sin embargo, ese entusiasmo se esfumó cuando se supo que la ayuda de Estados Unidos llegaría, al principio, a través de un swap con el BCRA por 20.000 millones de dólares, y no mediante el desembolso de nuevos fondos.
A pesar de este repunte, el panorama no es completamente positivo. Los Globales finalizarán la semana con una pérdida promedio de 3%, sumándose a una baja significativa en septiembre, que ya acumula un retroceso del 11%. El riesgo país sigue elevado, cómodamente en la zona de 1.200 puntos. Habrá que ver qué trae consigo la misión a Washington: ¿será un simple rebote técnico o realmente cambiará la visión de los inversores?
Mientras tanto, el Tesoro y el BCRA están utilizando todas sus herramientas para contener el dólar. Pero hay que tener en cuenta que este esquema cambiario no parece sostenible más allá del 26 de octubre. El equipo económico puede intervenir en el mercado cambiario mediante ventas de dólar spot o en futuros, o colocando títulos atados al dólar. De los 7.000 millones de dólares que se esperaban de la liquidación agropecuaria, solo se compraron 2.228 millones.
Se estima que, luego de esa oferta, podrían haberse realizado ventas entre 300 y 500 millones de dólares el miércoles y unos 200 millones el jueves, intentando mantener la cotización en torno a los 1.425 pesos. Después de estas maniobras, el poder de fuego del Tesoro quedaría entre 1.630 y 1.830 millones de dólares, una cifra importante para afrontar los vencimientos en Bonares y Globales, que ascenderían a aproximadamente 4.200 millones de dólares. Esto hace que la reunión en Washington cobre aún más importancia.
En cuanto a las intervenciones con los títulos atados al dólar, el miércoles hubo un canje de deuda en pesos a tasa fija por estos instrumentos. Después de casi agotar su disponibilidad de LELINK de octubre, era lógico esperar que el Banco Central realizara un nuevo canje para tener más margen de maniobra en la curva dólar linked. En este contexto, el BCRA ejecutó un canje por 7.300 millones de dólares de títulos a tasa fija con vencimiento a fines de octubre por cinco instrumentos dólar linked con distintos vencimientos entre noviembre de 2025 y junio de 2026. Esto le permitió seguir con su estrategia de intervención.
En definitiva, el mercado está en una situación delicada, atrapado entre la esperanza de apoyo externo y la desconfianza sobre la viabilidad del actual esquema cambiario. El viaje a Washington será un examen crucial: un anuncio claro podría revitalizar la deuda y dar un respiro al Gobierno, mientras que cualquier falta de medidas concretas podría aumentar la presión sobre el dólar y desatar más volatilidad.