El maíz está en el centro de atención para la próxima campaña agrícola, con un panorama que promete ser más favorable. Las condiciones climáticas han mejorado, lo que genera expectativas positivas para los productores. Sin embargo, a pesar de estas mejoras, los desafíos impositivos continúan siendo una preocupación constante para el sector.
La campaña de maíz se perfila como un momento decisivo para los agricultores, quienes han enfrentado años difíciles con una disminución notable en el área sembrada. La combinación de mejores condiciones climáticas y avances tecnológicos podría facilitar una recuperación sustancial, siempre y cuando se aborden las cuestiones fiscales que afectan la rentabilidad.
Desafíos Impositivos y la Rentabilidad del Maíz
Durante el Congreso Maizar, expertos y productores coincidieron en que, sin una transformación estructural que incluya cambios en el sistema tributario, cualquier recuperación podría ser efímera. Las altas retenciones y la presión impositiva, que incluyen un 12% en derechos de exportación, se perciben como barreras que limitan la inversión en el cultivo de maíz.
Federico Zerboni, presidente de Maizar, enfatizó que las retenciones del 33% son insostenibles. En un contexto donde la eficiencia productiva es crucial, se hace evidente que sin un cambio integral que abarque aspectos fiscales, logísticos y tecnológicos, la agricultura argentina se mantendrá vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional.
Perspectivas Optimistas para el Cultivo de Maíz
A pesar de los desafíos, hay un sentimiento de optimismo en el sector. Analistas técnicos, como Segundo Delor de Illinois, subrayaron que el objetivo para el próximo ciclo es recuperar el área sembrada, que se redujo hasta un 30% en 2024. Las expectativas son positivas, con un enfoque en híbridos adaptados a condiciones específicas, lo que podría satisfacer la creciente demanda del mercado.
- Innovaciones en tecnología: Se están implementando herramientas como Xarvio, que permite una gestión más eficiente de insumos y mejora en la producción.
- Condiciones climáticas favorables: Las recientes lluvias han mejorado los perfiles de suelo, ofreciendo confianza a los productores para volver a cultivar maíz.
- Enfoque en la diversificación: Se destaca la importancia de diversificar la producción para asegurar la sostenibilidad del negocio agrícola.
Las empresas como BASF y Bayer están invirtiendo en el desarrollo de nuevas variedades de maíz y en tecnologías que aumentan la productividad. Ricardo Ortega de BASF destacó que la situación del clima ha mejorado, lo que reduce los riesgos sanitarios y permite a los productores enfocarse en obtener mejores rendimientos.
El Maíz como Motor del Desarrollo Agropecuario
El cultivo de maíz no solo es crucial por su volumen de producción, sino que también tiene un impacto significativo en otras cadenas productivas, como la carne y el bioetanol. Durante el Congreso, se reiteró la necesidad de considerar al maíz como una plataforma de desarrollo que favorezca el crecimiento territorial y la sostenibilidad.
Con proyecciones que sugieren un aumento del área sembrada en un 18%, es esencial que se establezcan políticas públicas que respalden esta recuperación. La combinación de un enfoque federal y un compromiso a largo plazo podría permitir al maíz consolidarse como un motor clave para el agro argentino.
En conclusión, la recuperación del maíz es vital no solo para la economía de los productores, sino también para el desarrollo agrícola del país. Se requiere un esfuerzo conjunto entre el sector público y privado para crear condiciones que permitan un crecimiento sostenido y equilibrado. ¿Te gustaría conocer más sobre las oportunidades que el cultivo de maíz puede ofrecer? ¡Explora, comparte y aplica este conocimiento en tu práctica agrícola!
