La situación del juez federal de Rosario, Marcelo Bailaque, se ha vuelto crítica tras el dictamen unánime de la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura. Esta comisión, presidida por el senador Luis Juez, ha aprobado un dictamen que impulsa su enjuiciamiento, lo que podría llevar a Bailaque a enfrentar un juicio político.
La acusación fue redactada y promovida por los consejeros Álvaro González y Alberto Maques, en el marco del expediente 129/2024. El siguiente paso en este proceso será la votación en el Plenario del Consejo, donde se decidirá si el magistrado será formalmente remitido al Jury de Enjuiciamiento y se definirá su futuro.
Renuncia y Su Futuro Inmediato
En medio de esta tormenta, Marcelo Bailaque presentó su renuncia al cargo, solicitando que fuera efectiva a partir del 1 de julio. Sin embargo, esta solicitud aún está bajo consideración del Poder Ejecutivo, que decidirá si acepta o rechaza su dimisión. Si el Gobierno opta por no aceptar la renuncia, Bailaque permanecerá bajo la investigación del Consejo de la Magistratura, lo que prolongará el proceso disciplinario en su contra.
El caso de Bailaque es uno más en el que un magistrado enfrenta la posibilidad de ser destituido por el órgano encargado de evaluar el comportamiento y desempeño de los jueces federales y nacionales. La situación ha generado una considerable atención mediática y pública.
Defensa del Juez y Acusaciones
En respuesta a las acusaciones en su contra, Bailaque presentó un descargo por escrito ante la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, aunque no se presentó personalmente. En su defensa, el juez aseguró que cada una de sus decisiones fue tomada conforme a derecho y dentro del marco de autonomía que la Constitución Nacional garantiza a los magistrados judiciales.
Es importante destacar que Bailaque rechaza todas las acusaciones en su contra, especialmente aquellas que lo vinculan con el narcotraficante Esteban Alvarado, uno de los más reconocidos en la región de Rosario.
La decisión sobre su renuncia está actualmente bajo estudio por parte del Ministerio de Justicia, y su futuro profesional depende de la respuesta del Gobierno. Este caso subraya la creciente tensión entre el poder judicial y las instituciones políticas en el país.
La situación de Marcelo Bailaque continuará desarrollándose y será observada de cerca, ya que implica cuestiones fundamentales sobre la independencia del poder judicial y la rendición de cuentas de los magistrados en ejercicio.
