El INCAA de Javier Milei: La Primera Gestión con Cero Películas Aprobadas
La motosierra de Javier Milei ha llegado al Instituto Nacional de Artes Audiovisuales (INCAA). En el Día del Cine Nacional, que conmemora la primera película de ficción argentina, La Revolución de Mayo, es un momento agridulce para la industria cinematográfica, que enfrenta un escenario desalentador. Referentes de la industria han expresado su preocupación sobre la actual situación.
En marzo de 2024, el gobierno de Milei designó al economista Carlos Pirovano al frente del INCAA con la intención de implementar recortes. Entre las medidas más perjudiciales, se modificó la cuota de pantalla, se eliminó la media de continuidad y se disolvió el Comité de Precalificación.

Impacto en la Industria Cinematográfica
Trabajo desde los 15 años en la industria audiovisual y nunca vi tanta devastación como en este momento, comenta Guadalupe Docampo, actriz y miembro de la Comisión Directiva de SAGAI. En 2024, la participación del cine argentino en la taquilla fue de 2,19%, la más baja desde 1997, representando una caída del 19,09% respecto al año anterior.
Según un estudio de SAGAI, el 60% de los actores y actrices deben trabajar en actividades ajenas a la actuación y el 78% no logra cubrir la Canasta Básica con sus ingresos. Hay mucha gente que ha cambiado de profesión, ya no se dedica más al cine, afirma Juan Schnitman, director y miembro del Colectivo de Cineastas.
El INCAA en la Era Milei
Creado en 1947 por la Ley de Cine, el INCAA busca fomentar y regular la actividad cinematográfica del país. Anteriormente, se exigía que se proyectara una película nacional por sala en todas sus funciones durante al menos una semana por trimestre. Actualmente, los cines con más de ocho pantallas deben ocupar solo el 6% de su programación con films nacionales, mientras que aquellos con menos de ocho pantallas deben cumplir con un 4%.
El presidente del INCAA ahora tiene la potestad de fijar estas cuotas, pero la media de continuidad que garantizaba proyecciones estables fue eliminada. Pirovano, que asumió el cargo en marzo, se ha convertido en el primer presidente del INCAA en registrar cero películas argentinas aprobadas durante su gestión, según el balance del Espacio Audiovisual Nacional (EAN).
Pirovano ha negado las acusaciones, afirmando que se han aprobado 236 películas, aunque no aclara que estas ya habían recibido subsidios a través del comité que disolvió. Ahora, el apoyo se ofrece únicamente a producciones finalizadas, lo que plantea la pregunta: ¿es posible hacer cine de esta manera?
Alternativas a la Producción Tradicional
Los únicos rodajes que hay son los que tienen financiamiento de plataformas de streaming o proyectos que lograron apoyo del exterior, explica Schnitman. Con el auge del cine de guerrilla, se observa una tendencia hacia producciones con presupuestos bajos y recursos limitados. Como espectador, uno exige otro tipo de cine, agrega el director Maximiliano Acosta.
Acosta, quien estrenó el documental San Pugliese, señala que el apoyo estatal es crucial para la calidad y la difusión de las producciones. El sello del INCAA tiene un peso significativo a nivel global, explica, destacando que su película tuvo éxito en la cartelera gracias al respaldo del organismo.
El Futuro del Cine Argentino
Con una de las cuotas de mercado más bajas registradas, el futuro del cine argentino se presenta incierto. Cuando el INCAA no funciona, todos perdemos, afirma Schnitman. La falta de subsidios y garantías de exhibición ha creado un ambiente hostil para la industria cinematográfica.
A pesar de la situación adversa, algunos cineastas están decididos a seguir creando. Voy a seguir, tengo cámara y equipos, comenta Acosta, mientras que Ceballos coincide en que hay quienes están dispuestos a filmar para no dejar caer la industria.
Desde que Milei asumió el poder, su administración ha implementado recortes significativos en el INCAA, convirtiendo su gestión en la primera con cero películas aprobadas. La industria, que nació el 23 de mayo de 1909, se encuentra en un momento de incertidumbre. ¿Será esta la última crisis que enfrente o habrá un renacimiento en el futuro?