El Gobierno se prepara para extraordinarias
El 4 de noviembre se acerca y con él llega la hora de la verdad en torno al Presupuesto 2026. Mientras el oficialismo hace malabares para cerrar negociaciones, especialmente trabajando en los mensajes en las redes sociales durante el fin de semana, los diputados están en modo acción.
El Turno del Oficialismo
Hasta hace poco, las conversaciones eran impuestas por la oposición. Pero la última semana ha marcado un cambio notable, ya que el oficialismo ha tomado la iniciativa, incluso convocando a ministros como Patricia Bullrich y Pablo Quirno. Sin embargo, la cumbre de gobernadores no fue tan productiva para los aliados y las provincias. A pesar de ello, la necesidad de un proyecto aprobado podría llevar a muchos a respaldar el plan del presidente Javier Milei. En principio, se prevé que el Gobierno logre reunir las firmas necesarias en la Cámara baja para tener un dictamen de mayoría.
Demandas de las Provincias
Un bloque provincialista expresó su frustración al afirmar que lo que se tuvo en la Casa Rosada fue un intercambio de meras formalidades: “Ya enviamos nuestras necesidades y estamos esperando respuesta”. Esta insatisfacción no solo se refiere al financiamiento de obras públicas estratégicas. Por ejemplo, en Entre Ríos, el Gobierno nacional desembolsó $48.000 millones para saldar deudas previsionales, pero aún hay dudas sobre si otros pedidos de gobernadores se sumarán a la discusión. “En julio presentaron dos proyectos firmados por todos y después se corrieron”, se quejan desde la oposición, señalando la falta de seguimiento en iniciativas como la modificación del impuesto a los combustibles.
Un Nuevo Inicio para la Negociación
El ambiente en el Congreso parece renovarse. Con la salida de algunos ministros, el Gobierno confía en alcanzar consensos que permitan aprobar el presupuesto en sesiones extraordinarias. “Nos necesitan para pelearse con alguien en vacaciones”, comentaron algunos desde los bloques en el centro del debate parlamentario, resaltando que si se cierra el Congreso, el Gobierno se quedaría solo ante la recesión económica.
Para muchos, lo vital es trabajar y lograr un presupuesto. “Si tiene que haber un poco más de discusión para el dictamen, me da igual”, comentó un diputado radical, sugiriendo que la nueva composición legislativa podría favorecer al sector libertario en la votación.
Apoyo y Desafíos
A pesar de la urgencia, el oficialismo parece decidido a ir adelante con el plan que presentó en septiembre. “Si habrá dictamen, depende de los que emplazaron”, comentó Bertie Benegas Lynch, el nuevo presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Mientras tanto, una diputada del PRO expresó su deseo de tener un presupuesto, incluso si genera controversia, una opinión que podría compartir otros espacios como la UCR.
Por el lado de la oposición, la situación es un tanto caótica. El peronismo aún no ha dejado claro cómo presentará su propio dictamen. Mientras tanto, el Encuentro Federal se siente dejado de lado tras un rendimiento electoral poco alentador.
Propuestas y Realidades
La propuesta de algunos opositores, liderada por Nicolás Massot, critica las reuniones por ser meramente simbólicas. Este bloque quiere destinar parte del 1,5% de superávit fiscal a leyes no implementadas, incluyendo financiamiento para la educación y necesidades de emergencia en salud. Según sus cálculos, eso reduciría el superávit al 0,9%.
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, advirtió que no hay margen para tocar ese superávit, ya que “la plata es para los vencimientos”. A pesar de todo, el oficialismo parece confiado en que el superávit financiero es un pilar en el que pueden apoyarse, al contar con aliados que aún fluctúan respecto a cómo interactuar con las propuestas de Javier Milei.