El festival de Mar del Plata inicia su 40° edición con política
Mar del Plata dio inicio a su 40° Festival Internacional de Cine con una propuesta musical: “El Beso de la Mujer Araña”. Este año, la adaptación de la novela de Manuel Puig, dirigida por Bill Condon, reunió a un elenco notable, incluyendo al actor Tonatiuh Elizarraraz, en compañía de figuras como Diego Luna y Jennifer López. Pero la inauguración no solo se limitó a nombres reconocidos; hubo una mezcla de aplausos y algunos abucheos que reflejaron la diversidad de opiniones.
En una charla con Ámbito, Carlos Pirovano, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), destacó la importancia de reconstruir el festival: “El año pasado comenzamos a trabajar para que sea algo realmente para todos los argentinos”. Esa intención se notó en el ambiente, con un foco renovado hacia la comunidad.
Marilina Ross fue otra de las grandes protagonistas de la noche. La actriz y cantante recibió el Astor de Plata por su trayectoria, lo que generó una ola de emociones entre los asistentes. Una proyección en la pantalla grande recordó su carrera, en especial su actuación en “La Raulito”. Cuando llegó su turno de subir al escenario, Sandra Mihanovich le entregó el premio y Ross dedicó su reconocimiento a las mujeres importantes de su vida, y a su vez, a Cristina Kirchner, mencionando que “está pasando por un momento muy difícil”. Esta declaración generó una mezcla de aplausos y silbatinas, evidenciando cómo la política está intrínsecamente relacionada con el mundo del cine en Argentina.
Durante la presentación, los organizadores del festival, Jorge Stamadianos y Gabriel Lerman, hicieron una invitación clara: “Este festival ahora es de ustedes, nuestros invitados especiales y del gran público”. El entusiasmo fue palpable, y la frase “¡Viva el cine argentino!” resonó, pronunciada por Guido Zaffora, uno de los presentadores.
Luis Scalella, presidente del Comité Ejecutivo de la Federación Internacional de Asociaciones de Productores Cinematográficos (FIAPF), también dio su apoyo, celebrando que este festival sea el único de Clase A en Latinoamérica. “La gran riqueza del cine argentino a lo largo de los años es lo que nos ha llevado hasta aquí”, aseguró, enfatizando que es esencial mantener ese legado por el bien del país.
El festival se abre con la consigna de “el renacer del esplendor”, y aunque “El Beso de la Mujer Araña” generó opiniones encontradas, el programa se presenta como dinámico y prometedor. Este renacer pretende devolver al cine argentino a una época dorada. La esperanza de muchos, como Pirovano, es que el cine nacional recupere su grandeza, tal como lo logró antes de la Segunda Guerra Mundial, cuando competía de igual a igual con Hollywood.
Todos los ojos están puestos en lo que vendrá en esta edición del festival, un espacio que no solo celebra el cine, sino que también refleja la diversidad y la complejidad de nuestra cultura.