El estado actual de la meta del FMI

La Argentina activó este martes el swap de monedas con Estados Unidos, según lo confirmó el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. A través de esta medida, el Banco Central (BCRA) usó un tramo de este intercambio para devolverle a EE. UU. los dólares que había utilizado durante su intervención en el Mercado Libre de Cambios (MLC), justo antes de las elecciones legislativas del 26 de octubre.

En una entrevista con MSNBC, Bessent indicó que ya se había activado este swap y que se utilizó una pequeña cantidad de la línea de swap que asciende a 20.000 millones de dólares. Aseguró que, gracias a esto, “obtuvimos ganancias” y destacó que Estados Unidos utilizó su hoja de balance para ayudar a estabilizar la economía argentina.

Para comprender cómo llegó la situación a este punto, es importante retroceder al 9 de octubre, cuando el Tesoro de EE. UU. compró pesos en el MLC, un hecho histórico que buscaba aliviar la presión sobre la moneda local. Desde entonces, el Tesoro hizo varias intervenciones, y se estima que antes de las elecciones habría participado con unos 2.000 millones de dólares.

La consultora 1816 fue la primera en notar que el stock de “Letras y Notas emitidas en Moneda Nacional” del BCRA dejó de coincidir con el monto diario acumulado de las letras dólar linked que el Central coloca al agro y a las mineras. Este desajuste confirmaba que los pesos del Tesoro estadounidense ya no estaban en el sistema bancario, sino que se habían invertido en letras emitidas por el BCRA.

Sin embargo, los datos más recientes revelan que el stock de letras en pesos del BCRA se desplomó. Pasó de 3 billones de pesos (unos 2.052 millones de dólares) a 274.000 millones de pesos (190 millones de dólares) entre el 23 y el 31 de octubre. Esto generó muchas interpretaciones en el mercado; algunos sugirieron que Bessent había recomprado dólares, mientras que otros especularon que el swap se había activado parcialmente. Este martes, fue confirmada la segunda opción.

El debate por las reservas netas y la meta de acumulación del FMI

Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico en Equilibra, comentó que este swap representa un pasivo en dólares que fue activado, suponiendo que fuese por unos 2.000 millones de dólares, equivalente al monto que había vendido el Tesoro estadounidense y que ahora recuperó. Agregó que este pasivo, si vence en menos de 12 meses, debe restarse de las reservas netas.

Sigaut afirmó que, dado que las reservas netas están en -12.000 millones de dólares, aunque aún no se conoce bien la naturaleza de este pasivo en dólares, sí se sabe que esto complica el cumplimiento de la meta del FMI. Según él, la meta dejaría a la Argentina con un margen bastante limitado: -3.300 millones de dólares de reservas netas negativas, y solo restarían poco más de un mes y medio.

Aunque presentó algunas alternativas para que el BCRA obtenga más divisas, las consideró de baja probabilidad. Mencionó que si el riesgo país baja y el Gobierno logra emitir deuda por 10.000 millones de dólares, eso aumentaría las reservas netas, pero también advirtió sobre la posibilidad de un repo con bancos internacionales por otros 20.000 millones de dólares. Sin embargo, si no se concreta ninguna de estas opciones, el panorama hacia la meta con el FMI sería complicado.

En el mismo sentido, Federico Glustein opinó que sería muy difícil que el Gobierno logre la meta de acumulación de reservas. Sugirió que las opciones viables son incumplir nuevamente o renegociar condiciones más laxas con el FMI. También destacó la posibilidad de un intercambio de deuda con EE. UU., lo que podría ser un doble filo, aumentando la dependencia y complicando el repago.

Glustein, al igual que Sigaut, mencionó la opción de buscar financiamiento en los mercados internacionales, a pesar de que esto implica nuevos riesgos. Con un riesgo país más bajo, podría ser factible salir al mercado externo para cancelar deudas con el FMI. Pero eso también significaría un costo mayor en la deuda. Con el historial de defaults en Argentina, no necesariamente es una solución favorable.

A falta de información oficial, la city hace sus cálculos

Según información del mercado, el tramo activado del swap habría sido de aproximadamente 2.700 millones de dólares. De ese monto, alrededor de 2.000 millones regresaron al Tesoro de EE. UU. para reponer los fondos empleados en las intervenciones cambiarias anteriores a las elecciones. Los 700 millones restantes fueron adquiridos directamente por el Tesoro argentino al BCRA para hacer frente a los pagos requeridos por el FMI.

Es una operación algo confusa. Se armó toda una ingeniería financiera para evitar pasar por el MLC. En la práctica, lo único que ingresó por ahí fueron los dólares vendidos, mientras que el resto de la operación se realizó por una especie de “puerta trasera”. Esto responde a la lógica de no querer alterar el esquema de bandas ni marcar un piso en el tipo de cambio, explicó el economista Amílcar Collante.

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