El error común al frenar que puede causar un choque

Cada vez hay más conductores que se dan cuenta de que el manejo defensivo va más allá de seguir las normas de tránsito. Se trata de una disciplina que permite anticiparse a los riesgos y entender cómo, por ejemplo, el auto reacciona al frenar o al cambiar de dirección. Así, se pueden tomar decisiones seguras al volante.

Abel Ratowiecki, un instructor especializado y director de la escuela RTW, que está certificada por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, aclara que muchas veces se confunde este concepto con la seguridad vial. El manejo defensivo está pensado para quienes ya están en la ruta y desean comprender cómo su vehículo se comporta en distintas situaciones.

Para este experto, es fundamental entender que conocer las leyes de tránsito no es suficiente. La física detrás del movimiento es clave. Por ejemplo, cuando se frena bruscamente, el peso del auto se desplaza hacia adelante. Si se toma una curva demasiado rápido, el vehículo tiende a irse hacia el lado contrario. No existe tecnología capaz de corregir una mala decisión al volante.

La anticipación visual y su importancia

Uno de los fundamentos del manejo defensivo es la anticipación visual. Esto implica mirar lejos, leer el entorno y evitar distracciones. Ratowiecki menciona que el problema no es que la gente no sepa manejar, sino que en ocasiones piensan en todo, menos en conducir. Los accidentes no ocurren de repente; los expertos sostienen que empiezan a gestarse varios segundos antes. Prestar atención puede ser la clave para prevenir esos incidentes.

La postura al volante

La posición al volante también juega un papel crucial. Mantener las manos en la posición 9 y 15 del volante, con los brazos ligeramente flexionados y las piernas cómodas, ayuda a mantener el control y reducir la fatiga. Una mala postura puede dejarte sin capacidad de reacción.

El instructor también resalta la importancia de mantener la distancia con otros vehículos y prever los errores de los demás. Cada choque es distinto, y generar espacio puede ser vital en una situación crítica.

Asistencia y responsabilidad

Finalmente, Ratowiecki subraya que los sistemas de asistencia, como el ABS o el control de estabilidad, son herramientas útiles, pero no sustituyen al conductor. Alertan cuando ya ocurrió un error, no lo evitan. Cuestiona además la facilidad con la que se obtienen licencias de conducir en el país. Para él, dar una vuelta y estacionar no es suficiente para demostrar que alguien puede conducir con seguridad.

En resumen, el manejo defensivo es más que una serie de técnicas; es una manera de pensar. Es mantener siempre presente que en la carretera, la prevención es más valiosa que la reacción.

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