El empresario chino Ye Jianming y su misteriosa desaparición
A mediados de los 90, Ye Jianming comenzó con un trabajo modesto en un bosque, y dos décadas después, había construido un gigantesco imperio de 44 mil millones de dólares. ¿Cómo pasó de ser un chico común a un magnate del sector energético en China? Su historia es asombrosa y, lamentablemente, su desenlace es de suspenso.
Ye Jianming fue el fundador del conglomerado CEFC China Energy, un nombre que se volvió sinónimo de éxito en el ámbito energético. Este hombre se destacó tanto por sus habilidades empresariales como por sus conexiones con políticos influyentes y líderes internacionales. En poco tiempo, se transformó en una figura clave del sector, codeándose con figuras de alto perfil en todo el mundo.
Sin embargo, su éxito no duró para siempre. Desde 2018, Ye desapareció y su historia tomó un giro dramático. Acusado de corrupción y sospechas de vínculos con el Partido Comunista chino, su caso se convirtió en uno de los tópicos más sonados del escándalo financiero en China.
El ascenso de un imperio en el área petrolera
Nacido en Fujian en 1977, Ye comenzó a hacer olas en el ámbito empresarial desde joven. En 2002, fundó CEFC China Energy, una empresa que empezó en actividades secundarias. Pero, en menos de dos décadas, se convirtió en un jugador clave en el mercado energético global.
La estrategia de Ye se basó en adquisiciones inteligentes y una fuerte expansión internacional. CEFC logró hacerse con contratos en África, Europa del Este y Medio Oriente. Durante su apogeo, la empresa no solo se posicionó como una de las más grandes de China privada —con ingresos anuales que superaban los 40 mil millones de dólares— sino que también mostró la potencia de un modelo de negocios globalizado.
El colapso misterioso de un imperio
Las cosas empezaron a desmoronarse el 18 de noviembre de 2017. Ese día, Patrick Ho Chi-ping, un hombre clave en su ONG, fue arrestado por el FBI. Acusado de lavado de dinero, este fue solo el primer eslabón de una cadena de eventos que llevaría a la caída de Ye. En 2018, las autoridades chinas lo acusaron de corrupción, lavado de dinero y sobornos internacionales.
Su empresa empezó a colapsar rápidamente. Los activos de CEFC fueron absorbidos o liquidados por el Estado, dejando tras de sí un vacío. Desde entonces, la ubicación de Ye Jianming se convirtió en un verdadero enigma. No hubo juicio público ni detalles concretos sobre su situación legal. Algunos rumores sugieren que podría estar bajo custodia en China, pero el secretismo del gobierno amplifica la incertidumbre.
Así, con una carrera que pasó en un abrir y cerrar de ojos de la grandeza a la desaparición, Ye Jianming se desvaneció del mapa, dejando a todos con preguntas y sin respuestas.