El dólar se acerca al límite de la banda y opciones para el Gobierno
El tipo de cambio mayorista tuvo un aumento del 4% (+$54) este lunes, alcanzando los $1.409, lo que lo acerca al techo de la banda establecido en $1.470. Este ascenso es notable desde que comenzó este régimen cambiario a mediados de abril. Fuentes del mercado han comentado que, en esta jornada, el Tesoro no intervino, pero en los últimos cuatro días habría perdido cerca de u$s500 millones intentando frenar el ascenso del dólar.
Los dólares del Tesoro no alcanzan
Con esta dinámica, los depósitos en dólares del Tesoro han caído a u$s1.126 millones. Si esta tendencia de ventas diarias continúa, se espera que esos fondos se agoten en solo once días. Para mantener la estrategia cambiaria, el Gobierno tendría que empezar a usar los dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ya están en la autoridad monetaria.
La situación se vuelve más complicada al considerar los compromisos de pago de deuda pública que tiene el Gobierno en los próximos dos meses. Hasta el 26 de octubre, se deben enfrentar vencimientos con organismos internacionales que totalizan u$s1.165 millones. Si consideramos que el Tesoro es un ente separado del BCRA, sin nuevos desembolsos del Ministerio de Economía, la capacidad de seguir vendiendo dólares es extremadamente limitada, como advierte la consultora 1816.
Tener la brecha en cero no sale gratis
El dilema entre la oferta y la demanda de dólares es evidente. Desde que se flexibilizó el cepo para “personas humanas”, la compra neta de dólares alcanzó los u$s14.730 millones hasta julio. De este total, el 62% se destina al ahorro o al pago de consumos en el exterior con tarjeta, mientras que el 38% restante corresponde a operaciones contra cuentas del exterior.
Esto implica que muchos de esos dólares se utilizan para pagar deudas o transacciones de empresas que operan fuera del mercado oficial. Mantener la brecha entre los tipos de cambio en porcentaje cero no es sencillo y tiene un costo alto en términos de demanda. La consultora PxQ destaca que el Gobierno enfrentará dificultades para sostener el techo de la banda, ya que el dólar paralelo no se comporta como una válvula de escape.
Ante una posible corrida, los u$s14.000 millones del FMI no solo deben sostener la demanda en el oficial sino también en el paralelo. Para evitar esta “filtración” del cepo, Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica, sugiere implementar normativas que restrinjan este flujo. Esto podría encarecer el CCL pero podría reducir la demanda de dólar ahorro.
Dólar y estrategia cambiaria: el Gobierno debe elegir qué costos afrontar
A la luz de lo mencionado, los especialistas están debatiendo la viabilidad del actual esquema cambiario. Hay quienes opinan que el Gobierno puede llegar así hasta octubre, pero existe el riesgo de que necesite usar los dólares del FMI, lo que podría llevar a una caída de reservas para mantener el tipo de cambio en el techo de la banda.
Pedro Martínez Gerber, economista de PxQ, considera que con el apoyo del Fondo, el equipo de Caputo podría defender ese techo hasta octubre, pero con posibles consecuencias negativas luego. Se estima que el BCRA tiene alrededor de u$s20.000 millones en reservas líquidas para este propósito. Sin embargo, la gran incógnita es cuántos dólares estará dispuesto a vender el Gobierno de aquí a las elecciones.
La posibilidad de permitir que el tipo de cambio flote sin intervención no se descarta del todo, aunque implicaría un cambio profundo. Pablo Moldovan, director de Centro Periferia, no ve como algo probable un endurecimiento de las restricciones cambiarias, aunque advierte que el Gobierno ya ha comenzado a aplicar controles a pagos de importaciones.
Desde AdCap se estima que el dólar podría alcanzar el techo de la banda, lo que podría llevar al Gobierno a reevaluar la situación. Deshacerse de las bandas parece poco probable, ya que la política sigue enfocada en controlar la inflación. Sin embargo, la demanda de pesos está en mínimos históricos, y esto podría poner en riesgo el financiamiento del Tesoro.
Las decisiones que se tomen en el futuro tienen sus pros y sus contras. Mantener el esquema actual podría ayudar a contener el precio del dólar y a reducir la inflación, pero a costa de agotar reservas y complicar pagos de deuda en el futuro. Modificar el esquema podría mejorar la competitividad del tipo de cambio, pero también arriesgaría provocar más inestabilidad financiera y aumentar la inflación. Las restricciones cambiarias pueden parecer una solución, pero podrían perjudicar severamente la credibilidad política y la confianza en los mercados financieros.