El dólar oficial se desplomó tras el triunfo del Gobierno
Un fuerte cambio en las expectativas del mercado se hizo sentir después de la contundente victoria de Javier Milei en las elecciones legislativas. Esta situación llevó a una caída del dólar, ya que muchos interpretaron que el electorado respalda el rumbo económico del gobierno actual. Así, el dólar minorista en el Banco Nación se ubicó en $1.460, y el dólar mayorista, que terminó el viernes a $1.492, se desplomó hasta $1.435.
Este lunes, el promedio que el Banco Central (BCRA) realiza sobre el tipo de cambio ofrecido por las entidades bancarias puso al dólar en $1.356,63 para la compra y $1.424,94 para la venta.
Por otro lado, el dólar cripto, que se cotiza las 24 horas, ya había anticipado la tendencia de caída desde el domingo, cediendo un 5,9% hasta los $1.497,27. En este entorno, los dólares financieros también experimentaron caídas: el CCL bajó 6,6% a $1.463,12, mientras que el MEP perdió un 6,3% alcanzando los $1.451,78. Además, el blue también vio una reducción de más del 5,2%, bajando a $1.450.
Respecto al dólar futuro, los contratos comenzaron el lunes con caídas de hasta 10%, aunque luego hubo una leve recuperación a medida que avanzaba la jornada. El contrato más afectado fue el de julio de 2026, que perdió un 8,3%, quedando en $1.671, seguido por el de octubre, que también cayó 4,8% a $1.413,5. Para el diciembre de este año, la pérdida fue del 4,2%, y el mercado especuló con un tipo de cambio oficial de $1.520.
Según el economista Gustavo Ber, la reacción inicial del dólar mayorista fue una caída de hasta 10% debido al panorama más alentador, sugiriendo que si mejoran las condiciones políticas y económicas, la demanda podría disminuir y la oferta aumentar. Esto podría favorecer una mayor estabilidad cambiaria y avances en la desinflación.
Cambio de expectativas: análisis sobre el dólar y las tasas de interés
El gobierno podría preservar el esquema de bandas cambiarias, lo que ayudaría a anclar las expectativas de inflación y permitiría una baja de las tasas a niveles que podrían converger rápidamente a un rango de 25%-35%, según Max Capital. Además, esperan una apreciación del dólar hacia $1.250-$1.300, dentro de las bandas que se estima se extenderán al menos hasta mediados de 2026.
Desde esta óptica, advierten que el Tesoro de EE.UU. tiene la oportunidad de cerrar posiciones con ganancia. El gobierno podría acumular reservas dentro de las bandas, apoyando su estrategia y aumentando la entrada de capitales externos.
Martín Polo, estratega de Cohen Aliados Financieros, comenta que es poco probable que, tras el triunfo de Milei y la positiva recepción en los mercados, el gobierno intente cambiar el régimen cambiario en el corto plazo. Sin embargo, considera que los flujos del mercado cambiario seguirán bajo tensión, ya que la demanda sigue superando a la oferta.
El actual esquema de bandas permite al gobierno acumular reservas solo emitiendo deuda. Esto significa que podría volver a probar el mercado con la emisión de bonos o buscar financiamiento a través de bancos internacionales.
Si el plan prospera, se mantendrían las bandas actuales, aunque aún no hay certeza sobre cómo serán para 2026. Para muchos, una actualización sería beneficiosa, con un piso más alto para no perder competitividad y para facilitar la acumulación de reservas.
Finalmente, dada la mejoría en las expectativas, creen que el tipo de cambio tiene el potencial de caer por debajo del techo de la banda cambiaria, actualmente en $1.494. Aseguran que sería un error no aprovechar esta situación para levantar controles de capital y promover una mayor flexibilidad en la banda cambiaria.