El desempleo en la construcción afecta al NEA actualmente
La situación en el sector de la construcción en Argentina está atravesando un momento complicado, y esto se ha acentuado durante la gestión del presidente Javier Milei. Según la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), desde noviembre de 2023 se ha registrado una caída del 15,5% en el empleo formal, un fenómeno que preocupa especialmente en las provincias del Noreste del país.
El último informe de la Fundación Mediterránea indica que la falta de actividad está provocando serias consecuencias. De diciembre de 2023 a la fecha, se han perdido más de 65.000 puestos de trabajo, debido a la paralización de obras públicas, a los problemas de pagos por parte del Estado y a una inversión privada que se ha retraído drásticamente. Esto afecta particularmente a obras fundamentales, como viviendas, hospitales y escuelas, muy necesarias sobre todo en el norte y centro de Argentina.
CAMARCO menciona que los atrasos en los pagos, que en muchos casos superan los 90 días, están poniendo en jaque la solvencia de empresas de todo tamaño. Este escenario dificulta el pago de salarios y contribuciones, lo que arrastra también a proveedores y subcontratistas. Cuerpos de más de 4.000 pymes están enfrentando un riesgo financiero serio, con escasas opciones de crédito y costos de financiamiento que son imposibles de afrontar.
Además, la crisis no ha golpeado a todas las provincias de la misma manera. Santa Cruz y La Rioja están sufriendo caídas de empleo de hasta 67% y 66%, respectivamente, mientras que hay provincias, como Mendoza, que apenas muestran un ligero crecimiento. Sin embargo, el Noreste Argentino (NEA) es el más afectado, acumulando una baja del 40,5% en los últimos dos años.
El panorama en provincias como Misiones, Corrientes, Chaco y Formosa también es preocupante. La Fundación Mediterránea reporta que el sector ha perdido más de 5.000 empleos en Misiones, un 46,2% menos que en el mismo período de 2023, y cifras similares en las otras provincias. La falta de inversión pública y el escaso financiamiento a largo plazo son dos de los grandes factores detrás de esta contracción.
Autoridades de CAMARCO y de la Fundación Mediterránea claman por medidas urgentes: la reactivación de la obra pública es clave para frenar esta sangría de empleos. Necesitan que se recomponga la cadena de pagos, pero también que se reduzcan las cargas fiscales y se habiliten créditos que ayuden a sostener la actividad.
A raíz de este panorama, Ariel Ledesma, líder del gremio de la construcción UOCRA en Chaco, reconoce que la situación es compleja. Comenta que han visto un aumento en los despidos tras la finalización de obras privadas, y que nuevos proyectos aún no han comenzado. Aunque hay algo de movimiento con trabajos relacionados al segundo acueducto del Chaco, la generación de empleo sigue siendo insuficiente. Ledesma enfatiza que “la construcción es la madre de todas las industrias” y que, si este sector se mueve, todo lo demás también lo hará.
Además, no oculta su preocupación por los trabajadores que todavía no han podido reintegrarse a la actividad: “La están pasando muy mal. Nos preocupa y estamos buscando soluciones rápidas con empresas e inversores.” La situación es sin duda una de las más desafiantes del sector en los últimos tiempos.