El debate del presupuesto 2026 regresa a cero con Milei

El debate por el Presupuesto 2026 está a punto de reiniciarse, ¡y la situación es bastante interesante! Este domingo se termina el período de sesiones ordinarias, y con el cambio en el Parlamento, todo lo que se había avanzado pierde validez. Si el presidente Javier Milei decide convocar a sesiones extraordinarias, el Congreso tendrá solo 21 días para sacar adelante este proyecto crucial. Si no lo hace, el gobierno deberá, por tercer año seguido, reconducir la hoja de ruta que se aprobó al final del mandato de Alberto Fernández.

En las últimas semanas, el oficialismo, apoyado por aliados como el PRO y la UCR, logró un dictamen de mayoría en la comisión de Presupuesto presidida por “Bertie” Benegas Lynch. Sin embargo, los libertarios decidieron no llevar el Presupuesto al recinto de la Cámara de Diputados por un motivo sencillo: a partir del 10 de diciembre, Milei tendrá una posición mucho mejor en ambas Cámaras. Esto significa que necesitará menos votos de otros partidos para avanzar.

El tiempo apremia porque, si no se sanciona el Presupuesto, a partir del 1 de enero, se vivirá un momento inédito: por tercer año consecutivo, un gobierno nacional prorrogará la “ley de leyes”. Lo curioso es que este presupuesto, que estuvo en vigor desde su sanción, fue diseñado cuando Sergio Massa era ministro de Economía. Por lo tanto, tiene un enfoque bien diferente al de La Libertad Avanza.

Con los nuevos diputados y senadores por jurar el 10 de diciembre, el reloj está corriendo. Durante esos días previos, el Congreso no estará funcionando, ya que Milei no convocó a extraordinarias antes de esa fecha. Esto genera un período en el que, entre los feriados de Navidad y Año Nuevo, la Cámara de Diputados y el Senado solo contarán con 21 días para realizar varias gestiones esenciales, como conformar las comisiones de Presupuesto, que son clave para cualquier proyecto que influya en las cuentas nacionales.

Las negociaciones podrían comenzar antes del 10 de diciembre, buscando acelerar la formación de comisiones y así lograr la aprobación del dictamen. Sin embargo, es complicado imaginar que La Libertad Avanza no logre reunir las firmas necesarias para conseguir los votos, especialmente dado que ya lo hizo en una situación parecida, a pesar de estar en minoría.

Presupuesto 2026: los desafíos de Milei

El gran desafío de Milei es conseguir que el Presupuesto sea aprobado en el recinto. Hasta ahora, los gobernadores aún no han obtenido respuestas a sus demandas dirigidas al presidente a través del ministro del Interior, Diego Santilli.

Las provincias están esperando respuestas sobre fondos para obras y que se les permita tomar deuda en moneda extranjera. Además, hay 13 provincias que solicitan que la Nación salde deudas con sus cajas provinciales. También hay pedidos para un reparto más equitativo de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y sobre el impuesto a los combustibles. La Rioja y CABA incluso están pidiendo ajustes específicos en la coparticipación.

Si el gobierno no cede en estos reclamos, le costará conseguir los votos necesarios para aprobar el presupuesto. Además, esto podría complicar futuras leyes que el Ejecutivo planee impulsar, como la Modernización Laboral o la Reforma Impositiva.

Sumado a esto, la propuesta de Milei enviada al Congreso no incluía tres leyes que ambas Cámaras habían insistido después de un veto presidencial: la Emergencia en Discapacidad, la Ley del Garrahan y la de Financiamiento Universitario. Los diputados de Encuentro Federal y de Democracia para Siempre han hecho el pedido para que esas leyes sean consideradas, lo que podría aumentar las posibilidades de aprobación. Pero, de nuevo, no hacer concesiones podría complicar las cosas.

Si Milei logra superar la Cámara de Diputados, el camino no se termina ahí; el presupuesto debe ser tratado también en el Senado. Aquí, las cosas funcionan un poco diferente. Según el reglamento, deben pasar siete días desde que se firma el dictamen hasta que se puede tratar. Por tanto, incluso con buenas intenciones, hay un tiempo que debe respetarse.

¿Qué pasa si el Congreso no sanciona el Presupuesto 2026?

Tanto el Gobierno como la mayoría de los gobernadores están de acuerdo en que Argentina necesita un presupuesto. La falta de uno podría tener efectos negativos en la relación con el FMI y en cómo nos ven “los mercados”. En Fuerza Patria, se escucha en voz baja que prefieren un mal presupuesto que no tener uno en absoluto.

Por eso, si el Gobierno realmente quiere contar con una hoja de ruta aprobada por el Poder Legislativo, podría reconducir el presupuesto y, al mismo tiempo, convocar a sesiones extraordinarias en enero para seguir con el tema. Al sancionarlo, se dejaría atrás el presupuesto ideado por Massa en 2022.

La otra opción es que, a partir del 1 de marzo, cuando empiece el período de sesiones ordinarias, la oposición tenga la oportunidad de forzar el debate del Presupuesto. Aunque, ojo, Milei tiene la opción del veto, que podría garantizar un blindaje en el recinto.

Las próximas semanas demostrarán si Milei está genuinamente interesado en tener un presupuesto o si prefiere seguir gobernando de manera más discrecional. También quedará claro si verdaderamente busca consensuar con los gobernadores, como prometió tras su victoria inesperada en octubre, o si el encuentro con esos mandatarios fue solo una fotografía para la prensa.

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