Desde su lanzamiento hace 20 años, los vapeadores se han integrado en la vida cotidiana de muchos países. A lo largo de estas dos décadas, han surgido numerosos documentos científicos que sugieren que vapear no solo es menos perjudicial para la salud en comparación con fumar, sino que también puede ser una herramienta efectiva para dejar el cigarrillo.
El 30 de mayo ha sido designado como el Día Mundial del Vapeo, un evento que se celebra un día antes del Día Mundial Sin Tabaco. Su objetivo es ofrecer una perspectiva alternativa que contrasta con enfoques prohibicionistas, centrándose en la ciencia y la reducción de riesgos asociados al consumo de nicotina.
El Vapeo y la Salud Pública
El vapeo representa solo una fracción del riesgo asociado con el tabaquismo tradicional y se estima que es al menos un 95% menos perjudicial en el corto y mediano plazo. La Oficina para la Mejora de la Salud del Reino Unido respalda esta afirmación, destacando que los cigarrillos electrónicos son significativamente menos dañinos que los convencionales y que son el método más utilizado para ayudar a los fumadores a dejar de fumar.
El Real Colegio de Médicos del Reino Unido también sostiene que los cigarrillos electrónicos y otros productos de nicotina sin combustión son significativamente menos perjudiciales que fumar. Además, el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido aclara que, aunque la nicotina es adictiva, no es la principal causa de enfermedades; el daño proviene de otras sustancias presentes en el humo del cigarrillo, como el alquitrán y el monóxido de carbono. Vapear reduce la exposición a estas toxinas, permitiendo que los usuarios ajusten progresivamente su nivel de nicotina.
Ejemplos de Éxito Internacional
Algunos países han implementado políticas activas de reducción de daños, logrando resultados significativos en la disminución del tabaquismo. Por ejemplo, Suecia ha conseguido que solo el 4,5% de los adultos fumen actualmente, gracias a la oferta de alternativas más seguras. Este enfoque ha llevado al país a estar cerca de ser el primer país del mundo libre de humo, según la Organización Mundial de la Salud.
Nueva Zelanda ha reducido su tasa de fumadores del 12,2% en 2018 al 6,9% en 2024, gracias al acceso al vapeo. En Japón, las ventas de cigarrillos han caído un 43% entre 2015 y 2020, mientras que el uso de dispositivos de tabaco sin combustión ha aumentado. En el Reino Unido, cerca de tres millones de personas han dejado de fumar gracias a los vapeadores.
En Chile, la reciente aprobación de la ley 21.642 permite el vapeo y establece límites en su comercialización y publicidad, con el objetivo de proteger a los menores. Esta regulación incluye advertencias sanitarias en envases de cigarrillos electrónicos y líquidos de vapeo.
La Necesidad de Regulaciones Inteligentes
Con el aumento del consumo de vapeo en diversas sociedades, es crucial que los países implementen regulaciones que eviten la comercialización de productos de dudosa procedencia. Esto garantizará que los consumidores no tengan acceso a productos sin controles de calidad que podrían ser perjudiciales para la salud.
Opiniones en el Debate del Vapeo
Federico N. Fernández, Director Ejecutivo de Somos Innovación, destaca que proporcionar alternativas más seguras a los fumadores puede llevar a una reducción significativa en las tasas de tabaquismo. Sugiere que es fundamental revisar las políticas prohibicionistas actuales y establecer un marco regulatorio basado en evidencia.
Por su parte, la Alianza Mundial de Vapeadores celebra el Día Mundial del Vapeo, señalando que esta innovación ha salvado millones de vidas y ha mejorado la salud pública. La evidencia científica es clara: vapear es considerablemente menos dañino que fumar y más efectivo para dejar el cigarrillo que las terapias tradicionales.
La clave para el éxito en este contexto radica en permitir a los fumadores adultos acceder a productos de nicotina más seguros, mientras que los países que mantienen políticas prohibitorias avanzan a un ritmo más lento en la reducción del tabaquismo.
