El costo de los aranceles de Trump para cada familia en EE.UU.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha vuelto a agitar el comercio global con la implementación de nuevos aranceles. Este movimiento no pasó desapercibido, y un grupo de senadores demócratas se tomó el tiempo de estudiar cómo estas decisiones impactaron en la economía de los hogares estadounidenses.
La situación es bastante clara: según estimaciones del bloque demócrata en el Comité Económico Conjunto del Congreso, el hogar promedio ha tenido que afrontar un costo adicional de alrededor de 1.200 dólares desde enero de 2025. Esto no es un cambio menor, y muchos se han visto obligados a ajustar sus presupuestos.
Los cálculos realizados combinan los ingresos por aranceles reportados por el Departamento del Tesoro con un modelo de Goldman Sachs que distribuye esos costos. Entre febrero y noviembre del año pasado, los consumidores absorbieron cerca de 159.000 millones de dólares, lo que equivale a unos 1.198 dólares por familia.
Las consecuencias de los aranceles en la vida diaria
Una de las voces más críticas ha sido la de la senadora Maggie Hassan. Para ella, el informe es contundente: “Los aranceles de Trump solo han encarecido aún más las cosas para las familias”. Es un momento en que tanto demócratas como republicanos deberían trabajar juntos para reducir los costos, y los impuestos aplicados solo sirven para hacer las cosas más complicadas.
Durante su segundo mandato, Trump rompió con el consenso histórico de libre comercio. Hoy, prácticamente todos los productos que ingresan a Estados Unidos están sujetos a aranceles de dos dígitos. De acuerdo con el Laboratorio de Presupuesto de Yale, la tasa promedio saltó de 2,4% a 16,8%, el nivel más alto que se ha visto desde 1935.
Defendiendo la postura de Trump
Desde la Casa Blanca, el discurso se mantiene firme. Trump argumenta que estos aranceles ayudan a frenar la competencia “desleal”, reindustrializar el país y mejorar la recaudación fiscal. Su portavoz, Kush Desai, sostiene que estos gravámenes han logrado “billones en inversiones” para fabricar en Estados Unidos y generar contratos laborales históricos.
Sin embargo, la realidad es que los aranceles caen sobre los importadores. Ellos, a su vez, intentan trasladar esos costos a toda la cadena comercial y, finalmente, a los consumidores. Esto ha generado un descontento palpable. En elecciones recientes, como las de Virginia y Nueva Jersey, muchos votantes responsabilizaron a Trump por el aumento del costo de vida.
La presión inflacionaria generada por estos aranceles también fue una preocupación en el Congreso. La economista Kimberly Clausing, de UCLA y exfuncionaria del Tesoro bajo Biden, advirtió que los aranceles de Trump representan “el mayor aumento de impuestos a los consumidores en una generación”, con un impacto estimado en 1.700 dólares anuales por hogar promedio.
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En otra área relacionada, Trump autorizó a Nvidia a vender sus chips de inteligencia artificial H200 en China, con una comisión del 25% sobre cada venta. Anunció esta decisión en Truth Social, afirmando que cuenta con el apoyo de Xi Jinping y que los términos se implementarán bajo estrictos criterios de seguridad nacional.
Según Trump, esto no solo respaldará el empleo estadounidense, sino que también fomentará la industria manufacturera y beneficie a los contribuyentes. Además, esta estrategia se expandirá a otras empresas como AMD e Intel que buscan regresar al mercado chino.
Esta medida representa un cambio significativo respecto a la postura que Washington mantuvo desde 2022, cuando se instauraron restricciones para evitar que China accediera a chips de alta gama, esenciales no solo para la expansión de la inteligencia artificial, sino también para usos militares.