EEUU y China discuten acuerdo con concesiones comerciales

En su encuentro en Madrid, los representantes de Estados Unidos y China han retomado conversaciones sobre el futuro de TikTok. El tema central es la posible desinversión de ByteDance, la empresa matriz de la popular aplicación. Sin embargo, los diálogos no se limitan solo a eso, ya que también incluyen asuntos comerciales delicados como aranceles y restricciones tecnológicas. Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, reconoció que estas discusiones no serán sencillas.

Bessent subrayó que el gobierno de Washington no comprometerá su seguridad nacional. “No estamos dispuestos a sacrificar la seguridad nacional por una aplicación de redes sociales”, comentó. La delegación china, por su parte, llegó con una postura muy firme: “Nuestros homólogos chinos han venido con una petición muy agresiva”. Esto deja claro que ambas partes tienen puntos de vista muy marcados y expectativas altas.

Desde el lado chino, el representante comercial Jamieson Greer hizo hincapié en que Pekín espera que cualquier posible acuerdo abarque una variedad de temas económicos. Para ellos, un acuerdo relacionado con TikTok debería incluir cuestiones como los aranceles y otras medidas comerciales que se han implementado en los últimos años.

El reloj corre para ByteDance, ya que el plazo para que venda sus operaciones en Estados Unidos vence el 17 de septiembre. Si no logra cumplir con este requisito, TikTok podría ser bloqueada en el país. Bessent mencionó que una posible extensión de este plazo dependerá de cómo avancen las conversaciones en Madrid, que ya constituyen la cuarta ronda de negociaciones en apenas cuatro meses.

Además, el portavoz del Ministerio de Comercio chino acusó a Washington de ser coercitivo al exigir aranceles a los aliados en relación a las compras de petróleo ruso. Esto fue calificado como un acto de intimidación económica y una grave violación del consenso entre los jefes de Estado de ambos países.

Las tensiones también se hacen sentir en el terreno financiero, especialmente tras el anuncio de una investigación preliminar contra Nvidia en China, por supuestas prácticas antimonopolísticas. Esta medida se ve como una respuesta a las restricciones impuestas por Estados Unidos en el sector de los chips. Mientras tanto, la administración de Trump enfrenta un posible revés por parte de la Corte Suprema, que podría anular los aranceles impuestos a China, lo que disminuiría la presión sobre Pekín.

A pesar de todo, Bessent mantiene una perspectiva optimista: “Al más alto nivel, la situación sigue siendo muy buena. El embajador Greer y yo tenemos un gran respeto por todos nuestros homólogos”. Esto sugiere que, a pesar de las complejidades, hay un reconocimiento de los esfuerzos por mantener las líneas de comunicación abiertas.

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