Edgardo Kueider, exsenador, ha hablado públicamente por primera vez desde su detención, negando que el dinero encontrado en su posesión fuera ilícito. En declaraciones a medios, afirmó que los 200,000 dólares hallados en la Triple Frontera no provienen de ilícitos ni de Argentina. Kueider ha vinculado su situación a intereses políticos, sugiriendo que hay un interés de alto voltaje político en su caso, especialmente en relación con la Ley Bases.
En una entrevista en Vorterix Litoral, Kueider expresó que ha recibido numerosas amenazas desde que su caso se volvió público y que su expulsión del Senado está rodeada de peligros. Indicó que ha recibido mensajes amenazantes, lo que le ha hecho sentir un riesgo significativo para su seguridad. Los mensajes que he recibido son del tipo cuidado porque te pueden hacer desaparecer, comentó, advirtiendo sobre posibles manipulaciones políticas en torno a su situación.
La Investigación y sus Implicaciones
Kueider también cuestionó la legalidad de su detención en la Aduana de Paraguay, donde se alegó que el dinero encontrado no era de su propiedad. Aclaró que las acusaciones de lavado de dinero en relación con su asistente, Iara Guinsel, son parte de un proceso en el que ella está intentando obtener la ciudadanía paraguaya. Afirmó que los viajes a Paraguay eran parte de operaciones comerciales legítimas y no estaban relacionados con actividades ilícitas.
Conexiones Políticas y Estrategia
En su defensa, Kueider señaló que su detención está vinculada a su voto a favor de la Ley Bases, un hecho que ha sido utilizado por el kirchnerismo para debilitar la posición del Gobierno de Javier Milei. Voté con total convencimiento, aseguró, desafiando las afirmaciones de que su postura había cambiado. Rechazó las insinuaciones de que su voto podría haber sido manipulado por intereses ajenos.
El exsenador subrayó que no apoya la idea de desestabilizar un gobierno democráticamente elegido. No cuenten conmigo para bajar un Gobierno democrático. Prefiero pagar el costo político que, creo, estoy pagando ahora, enfatizó, reafirmando su compromiso con la democracia y su rechazo a cualquier intento de derrocar al gobierno.
Las declaraciones de Kueider revelan un panorama complicado, donde se entrelazan acusaciones de corrupción y maniobras políticas. Este caso sigue en desarrollo y podría tener repercusiones significativas en el ámbito político argentino.
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