El Tribunal Internacional de Comercio de Estados Unidos, con sede en Nueva York, ha declarado ilegales los aranceles a los productos importados que fueron impuestos por el presidente Donald Trump. La corte argumentó que la ley de emergencia invocada por la Casa Blanca no otorga autoridad unilateral al gobierno para aplicar tales medidas. Este fallo ha sido calificado por un asesor del mandatario como un golpe judicial.
La decisión representa un duro revés para la administración Trump, que anunció su intención de presentar una apelación casi de inmediato tras el anuncio del fallo. Esta situación ha generado un gran debate sobre la autoridad del presidente en la imposición de aranceles y la interpretación de la legislación vigente.
Detalles del Fallo
En la sentencia se menciona que las órdenes arancelarias impugnadas serán anuladas y se prohibirá permanentemente su aplicación. La corte subraya que si estas órdenes son ilegales para los demandantes, lo son para todos. Esta resolución tiene efecto inmediato, lo que significa que las importaciones dejarán de estar gravadas por los aranceles impuestos por Trump.
El tribunal también aclara que la competencia para imponer aranceles es del Congreso, no del Presidente. La Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA) permite al mandatario regular las importaciones y exportaciones en respuesta a emergencias no bélicas, pero debe basarse en una amenaza inusual y extraordinaria.
Reacciones de la Casa Blanca
El portavoz de la Casa Blanca, Kush Desai, cuestionó la resolución judicial, argumentando que no corresponde a jueces no elegidos decidir cómo abordar adecuadamente una emergencia nacional. Además, el asesor cercano a Trump, Stephen Miller, criticó la decisión, describiéndola como un golpe judicial fuera de control.
Implicaciones de la Decisión
La demanda había sido presentada por un grupo de Estados demócratas y la organización The Liberty Justice Center, en representación de varias empresas que alegaron haber sufrido daños económicos debido a los aranceles. La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, celebró el fallo en redes sociales, afirmando que GANAMOS contra la política arancelaria de la administración Trump, describiéndola como un impuesto encubierto.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, también celebró la resolución, considerándola una gran victoria para las familias trabajadoras y las empresas. Afirmó que el presidente no puede ignorar la Constitución e imponer incrementos de impuestos al pueblo estadounidense.
Este fallo podría tener un impacto significativo en la política comercial de la administración Trump, así como en las relaciones económicas con otros países. Los próximos pasos de la administración serán clave para determinar cómo se desarrollará esta situación legal.
