Los mercados globales se sacudieron tras la confirmación de que Donald Trump no retrocederá en la imposición de aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá. Esta medida se suma a la escalada de la guerra comercial con China, intensificando la incertidumbre económica a nivel mundial.
La noticia provocó una fuerte ola vendedora en Asia, donde el Hang Seng de Hong Kong llegó a caer hasta un 2,7%, afectado por el desplome de casi el 8% en las acciones de Alibaba, después de que sus ADR cayeran un 10% en Wall Street. Esta situación refleja las tensiones en el sector tecnológico, que ya enfrenta desafíos debido a la presión regulatoria en China y el impacto de los nuevos aranceles estadounidenses sobre productos tecnológicos.
Tensiones en el sector tecnológico
Trump también anunció un incremento adicional del 10% en los aranceles para las importaciones provenientes de China, lo que intensifica las tensiones en la disputa comercial y pone en jaque a gigantes tecnológicos asiáticos con alta exposición al mercado estadounidense. A pesar de que algunos inversores aprovecharon la caída para comprar, el temor a una desaceleración en el sector tecnológico continúa pesando en los mercados.
El Hang Seng logró reducir sus pérdidas a un 0,6%, mientras que el índice de tecnológicas listadas en Hong Kong encontró apoyo en el creciente interés por modelos de inteligencia artificial de bajo costo, como los desarrollados por DeepSeek.
Nerviosismo en Wall Street
En Wall Street, el nerviosismo persiste antes del informe de resultados de Nvidia, previsto para el miércoles. Se espera que el gigante de los semiconductores reporte un incremento del 72% en sus ingresos trimestrales, pero el mercado aún debate si el multimillonario gasto en inteligencia artificial está justificado en un contexto de endurecimiento comercial y mayor proteccionismo en EE.UU.
El impacto de la política arancelaria también se refleja en el mercado de materias primas. El oro, considerado un refugio ante la incertidumbre, alcanzó un nuevo récord, acercándose a los 3.000 dólares por onza, impulsado por la perspectiva de un segundo mandato de Trump, que promete no solo aranceles más agresivos, sino también un repliegue de EE.UU. en la globalización económica.
Datos económicos en EE.UU.
Los datos económicos en EE.UU. presentan un panorama de menor dinamismo. Indicadores clave como las ventas minoristas, la confianza del consumidor y las encuestas del sector manufacturero y de servicios han mostrado señales de debilidad. Esto ha reducido el apetito por el riesgo y ha llevado a los inversores a anticipar un posible giro en la política monetaria. Los rendimientos de los bonos del Tesoro tocaron nuevos mínimos, con el rendimiento del bono a 10 años cayendo al 4,377%, su nivel más bajo en dos meses.
A pesar de que México y Canadá lograron una prórroga de un mes en la aplicación de los aranceles, Trump dejó en claro que no prevé extender ese plazo. En respuesta, México ha reforzado su seguridad fronteriza para mitigar la presión de Washington, mientras que Canadá busca fortalecer la cooperación con Europa para reducir su dependencia del mercado estadounidense.
El próximo punto de inflexión será la reacción de la Reserva Federal y la respuesta de las principales economías afectadas. Con una guerra comercial en plena reactivación, el equilibrio entre proteccionismo y crecimiento global está más frágil que nunca.
Es crucial seguir de cerca estos acontecimientos, ya que las decisiones de Trump y su impacto en los mercados globales pueden tener repercusiones significativas para la economía mundial y la dinámica comercial en el futuro.
