Donald Trump Reabre la Pelea Contra China: ¿Macho Alfa o Gallina?
Las negociaciones entre Estados Unidos y China se han estancado, y Donald Trump vuelve a tomar la delantera en este conflicto. Pero surge una pregunta: ¿es realmente un macho alfa o solo un simulador? La guerra comercial es un tema personal para él, y cada fracaso tiene sus consecuencias. Hasta ahora, Trump ha sido el que más ha elevado los aranceles, pero también el que más rápido los ha reducido, lo que ha llevado a algunos a cuestionar su enfoque.
Según Robert Armstrong del Financial Times, Trump tiene un patrón conocido como TACO (Trump Always Comes Out). Este concepto ha permeado en los mercados, que han respondido favorablemente a sus decisiones. La recuperación del mercado de valores, ignorando el tradicional consejo de Sell in May, se ha visto impulsada por la percepción de que la Casa Blanca ha suavizado sus posturas extremas. A pesar de esto, la pregunta persiste: ¿es este un movimiento estratégico o una retirada?

Un Acuerdo Exprés con China
La reciente reversión de aranceles puede interpretarse como un acierto, especialmente si la salud de la economía está en juego. El cambio de dirección fue necesario para evitar un choque económico devastador. Trump ha justificado sus decisiones como parte de su estrategia de negociación. Al asumir la presidencia, los aranceles promediaban un 3%, mientras que actualmente oscilan entre 16,4% y 17,8%, marcando un aumento significativo desde los años 30.
Sin embargo, la presión sobre Trump es evidente. Su imagen y capacidad de liderazgo están en juego. A pesar de enfrentar problemas como empresario, siempre ha mantenido su marca como sinónimo de lujo. En el ámbito político, Trump también ha demostrado resistencia, incluso después de los tumultuosos eventos de 2021. Pero la duda persiste: ¿cómo lidiará con las críticas de ser un perdedor?
¿Preparado para Reavivar la Guerra Comercial?
Trump parece estar dispuesto a intensificar la guerra comercial con China, incluso a costa de una posible recesión. Ha anunciado un aumento en los aranceles sobre acero y aluminio, buscando un enfoque más agresivo. A pesar de los riesgos, está decidido a demostrar que no se retirará de la confrontación con Beijing.
La situación se complica aún más con la admisión del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien señaló que las negociaciones con China están estancadas. Se sugiere que una conversación entre Trump y Xi Jinping podría ser necesaria para avanzar. Sin embargo, Wall Street ha mostrado una notable resistencia, reflejando confianza en el futuro a pesar de la inestabilidad actual.
En conclusión, Trump se encuentra en una encrucijada. Su enfoque hacia China y su capacidad para manejar la percepción pública son cruciales en este momento. El mercado está atento a sus próximos movimientos, y la forma en que maneje esta situación podría definir su legado político y económico.