Donald Trump: de la guerra de aranceles a la guerra real y los nuevos riesgos de inflación
La situación actual presenta un panorama complicado donde Donald Trump se enfrenta a desafíos que van más allá de su agenda comercial. La realidad geopolítica, marcada por tensiones en el Medio Oriente, afecta tanto a su estrategia como a los mercados. Mientras Trump pide a Israel e Irán que busquen un acuerdo, las acciones de Netanyahu obligan a Wall Street a adoptar una postura cautelosa.
Trump no encuentra paz. Su agresiva plataforma de campaña se enfrenta a un entorno que resiste sus órdenes. Líderes como Xi Jinping, Jay Powell, Vladimir Putin y Benjamin Netanyahu se interponen en sus planes, lo que transforma su enfoque comercial en un conflicto más amplio. La guerra comercial, que antes parecía una mera negociación, se ha convertido en un punto de inflexión, especialmente con la reciente ofensiva de Israel en Irán.
Expectativas del mercado y la geopolítica
La relación entre Trump y Wall Street ha sido ambivalente. Aunque se esperaba que los mercados alcanzaran nuevos máximos, la realidad geopolítica y las decisiones de otros líderes han cambiado el escenario. Wall Street, recordando la invasión a Ucrania, se muestra reticente a avanzar en medio de la incertidumbre. En contraste, la Reserva Federal (Fed) se mantiene neutral, observando el desarrollo de la situación antes de tomar decisiones sobre la política monetaria.
Inflación y guerras: un vínculo creciente
La inflación se ha convertido en un factor clave en esta coyuntura. La guerra de aranceles ha dejado su huella, con una caída del 0,1% en los precios al consumidor en marzo y un aumento moderado en los meses siguientes. A pesar de una disminución interanual de la inflación, las expectativas han cambiado. La confianza del consumidor se desplomó, alcanzando niveles alarmantes en mayo, lo que sugiere que una recesión podría estar en el horizonte.
Sin embargo, en junio se ha observado una mejora en la confianza del consumidor y una disminución en las expectativas de inflación. Este cambio positivo podría dar un respiro a los mercados y a la economía en general, aunque la incertidumbre persiste.
¿Qué se espera de la Fed?
La Fed se prepara para su próxima reunión con una cautela renovada. Si bien los informes de inflación son alentadores, la situación global y las tensiones inflacionarias exigen atención. La política monetaria podría ajustarse, pero el enfoque está en mantener la estabilidad mientras se observa cómo evoluciona la situación en el mercado laboral y la economía en general.
Los mercados especulan sobre una posible reducción de tasas antes de que finalice el año, pero el camino hacia adelante dependerá de la estabilidad fiscal y de cómo se resuelvan los conflictos internacionales. El impacto de las decisiones de Trump, las tensiones en el Medio Oriente y la respuesta de la Fed serán factores determinantes en la economía estadounidense.
