El Gobierno argentino ha implementado un paquete de medidas inédito para manejar la situación del dólar en medio de presiones del FMI. La estrategia se centra en un dólar dormido, que busca forzar una baja adicional en la inflación antes de las elecciones de septiembre y octubre. Con un tipo de cambio que ronda los $1.190, la Casa Rosada considera que esta situación es fundamental para disputar la próxima elección.
La necesidad de dólares se ha vuelto apremiante, ya que el déficit de la cuenta corriente sigue creciendo. La ejecución del Banco Central (BCRA) no permite la compra de divisas en el mercado, lo que podría generar una presión alcista en la cotización. En este contexto, la deuda se convierte en un elemento clave para cubrir el bache económico de los próximos meses.
Medidas para Sumar Reservas Sin Presionar el Tipo de Cambio
Como parte de estas medidas, el Palacio de Hacienda ha manifestado su intención de cerrar un repo (préstamo) de entre u$s1.500 y u$s2.000 millones con un consorcio de bancos. Además, se ha anunciado que el BCRA emitirá la serie 4 de BOPREAL por un total de u$s3.000 millones, con pagos semestrales a una tasa del 3% anual y una única amortización en octubre de 2028.
Desde la Casa Rosada, se ha decidido eliminar el plazo mínimo para inversores no residentes, una medida que ha sido resistida por algunos analistas. Esto indica un cambio en la política económica del Gobierno, buscando aumentar las reservas del BCRA y acercarse a las metas establecidas por el FMI. Sin embargo, el organismo internacional ha dejado claro que sin una revisión de las metas de reservas, no habrá desembolso adicional.
Cambios en la Banda Cambiaria
El Gobierno ha decidido no esperar más que el dólar cotice en la base de la banda cambiaria para comenzar a comprar divisas. En su lugar, se implementarán nuevas estrategias para fortalecer las arcas de divisas del BCRA, aunque sean de corto plazo. El ministro Luis Caputo defendió esta decisión, afirmando que existen múltiples formas de acumular reservas sin generar presión inflacionaria.
Además, se incorporará la modalidad de suscripción directa en dólares en el cronograma de licitaciones de títulos públicos para 2025, lo que permitirá a los inversores participar en colocaciones superiores a un año con un límite mensual de u$s1.000 millones. Estas acciones buscan diversificar las opciones para acumular reservas y enfrentar la presión económica actual.
En resumen, el Gobierno argentino se enfrenta a un complejo escenario económico donde la gestión del tipo de cambio y las reservas son cruciales. Las nuevas medidas buscan equilibrar la situación financiera y asegurar la estabilidad necesaria para las próximas elecciones, en medio de un contexto marcado por la incertidumbre y la presión externa.
