Dilip Shanghvi, el empresario que revolucionó la farmacéutica

Dilip Shanghvi es un nombre que ha resonado fuerte en el mundo de los negocios y la salud. Nacido en 1955 en Gujarat, India, y criado en Kolkata, Shanghvi comenzó su camino ayudando en el negocio de distribución de medicamentos de su padre. Su formación en Comercio en la Universidad de Calcuta le dio las herramientas necesarias para emprender. En 1983, con apenas 200 dólares de préstamo, decidió fundar Sun Pharmaceutical, que hoy se ha convertido en un gigante de la industria.

Shanghvi tuvo claro desde el inicio que la clave estaba en la innovación. Su enfoque inicial fue la producción de medicamentos psiquiátricos, un paso que lo llevó a generar millones y posicionarse en el amplio mercado farmacéutico. A lo largo de los años, Sun Pharmaceutical ha crecido significativamente, principalmente gracias a una estrategia de adquisiciones inteligentes.

En 2014, la compra de Ranbaxy por 4 mil millones de dólares fue un hito que catapultó a Sun como el mayor fabricante de medicamentos genéricos en India. Desde entonces, su presencia se ha expandido a más de 100 países, con 40 plantas y un claro compromiso con la producción de medicamentos accesibles. Eso sí, el camino no siempre fue fácil. En 2015, la FDA impuso sanciones a la empresa, un golpe del que Shanghvi supo recuperarse con liderazgo y estrategia.

La trayectoria de un magnate

El imperio de Shanghvi, valorado en 28.9 mil millones de dólares en 2025, según Forbes, se basa principalmente en su participación del 54% en Sun Pharmaceutical, que reporta ingresos anuales de 5.9 mil millones. Su modelo de negocio se nutre de una combinación entre innovación y una expansión global constante.

Además de Sun Pharma, posee un 66% en Sun Pharma Advanced Research y un 20% en Suzlon Energy, mostrando una diversificación inteligente de su riqueza. En 2023, para seguir avanzando, adquirió Concert Pharmaceuticals por 576 millones de dólares, reforzando así su presencia en el mercado estadounidense.

A pesar de su éxito, Shanghvi mantiene un perfil bajo. Fiel devoto de Shrinathji, disfruta de la comida del sur de India y parece estar alejado del deseo de fama. Su compromiso con causas sociales es notable, donando millones para contribuir a mejorar la salud de su comunidad. Con su hijo Aalok, el legado de Shanghvi en Sun Pharma sigue vivo, marcando una huella significativa en la salud global.

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