Dificultades y Temores en el Acceso al Crédito Hipotecario
Una familia argentina que planea comprar una vivienda a través de un crédito hipotecario enfrenta dos grandes desafíos: la dificultad para calificar a las exigentes condiciones que imponen los bancos y, para aquellos que logran superar estas barreras, el temor a asumir compromisos a largo plazo en un entorno económico inestable.
El acceso a créditos hipotecarios en Argentina es muy restringido. Mientras que en muchos países desarrollados la compra de viviendas con hipotecas es común, en Argentina, es la excepción. Con una demanda potencial de 4 millones de familias que necesitan un hogar, el sistema financiero local parece expulsar a quienes no cumplen con los requisitos establecidos.

Barreras para Acceder al Crédito Hipotecario
Existen varias barreras que complican el acceso al crédito hipotecario:
- Nivel de ingreso: La relación cuota-ingreso es del orden de 4 a 1. Por ejemplo, para pagar una cuota de $500.000, se deben acreditar ingresos por $2 millones.
- Ingreso formal: Muchos argentinos están en empleos informales o son profesionales independientes, lo que dificulta demostrar ingresos suficientes para calificar.
- Anticipo: Se requiere un anticipo del 20 al 25% del valor de la propiedad, lo que representa un costo elevado para la mayoría.
- Tasas de interés: Las tasas suelen ser altas y han aumentado significativamente en los últimos meses.
Pocos logran superar estas barreras y, aun si lo logran, persiste la incertidumbre sobre la relación futura con el banco. La historia de crisis, inflación y devaluaciones ha llevado a los argentinos a pensar que endeudarse a largo plazo es un gran riesgo.
Los factores culturales, históricos y económicos contribuyen a esta incertidumbre, generando preguntas como: ¿Qué pasa si me quedo sin trabajo?, Si vuelve la inflación, mi sueldo se licuará, o ¿qué sucederá con mi pyme en tiempos de crisis? Este temor es la segunda barrera que enfrentan los solicitantes de crédito.
Cómo Acceder al Sueño de la Casa Propia
Existen propuestas innovadoras para abordar las dificultades en el acceso al crédito hipotecario. Un sistema más flexible considera el arco de ingresos de la persona, reduce el valor del anticipo y permite desdoblarlo en 2 o hasta 3 pagos durante un período de hasta 24 meses.
Las cuotas se estructuran de manera que la primera sea baja, seguida de otra durante la fase de construcción y una tercera al momento de la posesión. Este enfoque ajusta el costo a lo que antes se pagaba por alquiler, sin impactar negativamente en la economía familiar.
Para mitigar la incertidumbre, se han creado planes que garantizan la continuidad. Si una persona pierde su empleo, se puede acceder a un seguro de desempleo que suspende el pago de la cuota por hasta seis meses, sin penalización. Además, en lugar de ajustar la cuota por UVA, se hace según el CAC, que refleja mejor el valor del metro cuadrado.
Otra opción es el refinanciamiento de los planes, que permite a los clientes reprogramar pagos o cambiar a una unidad diferente sin penalización.
En resumen, las dificultades y creencias limitantes sobre el crédito hipotecario en Argentina son el resultado de una combinación de factores económicos, históricos y culturales, que afectan principalmente a los jóvenes.
CEO de Spazios.