Diego Santilli inicia gira federal en Entre Ríos como ministro del Interior
Después de ser oficialmente nombrado como ministro del Interior, Diego Santilli ya tiene planeada su primera gira por las provincias, comenzando por Entre Ríos. Este miércoles, Santilli iniciará su recorrido en un territorio que le es favorable, dado que el gobernador Rogelio Frigerio es un aliado en el espacio de La Libertad Avanza (LLA) y compañero de vieja data en el PRO. Su meta es fortalecer lazos con líderes locales y sumar apoyo para el Presupuesto 2026 y las reformas que propone Javier Milei.
En un acto breve, el Presidente le tomó juramento a Santilli en el Salón Blanco de la Casa Rosada, rodeado de familiares, amigos y miembros del Gabinete. Aunque el exdiputado ya estaba funcionando como ministro desde que se anunció su nombramiento, este acto oficializa su nuevo rol, ocupando el lugar de Lisandro Catalán, que dejó el cargo.
El inicio de la jornada no fue del todo tranquilo. Un decreto del Poder Ejecutivo modificó el organigrama del Estado, reduciendo algunas competencias del Ministerio del Interior, lo que incluía el traspaso del RENAPER a la jurisdicción de Seguridad. Sin embargo, durante la tarde, el oficialismo tuvo que dar marcha atrás, llamando a esto un “error” y devolviendo el organismo a su lugar original.
Así las cosas, la tarea inmediata de Santilli es garantizar el apoyo a los proyectos de ley más importantes del Ejecutivo. Para esto, tiene planes de reunirse con 10 de los 20 gobernadores que se encontraron con Milei hace unas semanas. Desde el 10 de diciembre, los libertarios tendrán una mayor presencia en el Congreso, algo que, sin duda, les da un peso extra. Esta fortaleza proviene de los líderes provinciales y del peronismo, que, al no poder enfrentar la ola violeta del 26 de octubre, perdieron representación.
Diego Santilli sale a la ruta en búsqueda de apoyos legislativos
A pesar de tener el camino relativamente despejado, el partido no está jugado y será necesario establecer acuerdos para avanzar. Santilli es consciente de esta realidad y confía en que los gobernadores serán fundamentales en este proceso. Este miércoles, aterrizará en Paraná, donde se encontrará con Frigerio y charlará con la prensa local. Esta será solo la primera parada de un tour que podría incluir provincias como Chaco, Mendoza y San Luis, que también están en buena sintonía con la Casa Rosada.
Semanas atrás, el gobernador de Entre Ríos llegó a un acuerdo con la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) en relación a un histórico reclamo por alrededor de $155.000 millones para cubrir el déficit jubilatorio en su provincia. Este acuerdo incluye un desembolso de $48.000 millones, que se pagarán en ocho cuotas de $6 mil millones cada una.
Al día siguiente de su parada en Entre Ríos, Santilli recibirá a Gustavo Sáenz, el gobernador de Salta, quien fue un aliado importante de LLA en el Congreso. Aunque en los últimos tiempos ha mostrado una postura más firme, el Gobierno espera encontrar puntos de acuerdo con este dirigente que ha tenido diferencias con el kirchnerismo.
Aparte de los primeros contactos, Santilli ya comenzó la ronda de diálogos oficiales. Recibió recientemente a Ignacio Torres de Chubut y Raúl Jalil de Catamarca, quienes valoraron la importancia del diálogo. Ambos expresaron su disposición para discutir reformas laborales y fiscales.
Torres acentuó que “el Presupuesto tiene que haber” y que se comprometerán a trabajar en eso, aunque mencionó que debe ser un “presupuesto federal, que no ahogue a la producción y al trabajo”. Para llegar a un acuerdo, es importante estudiar las propuestas.
Por su parte, Jalil trajo temas locales a la mesa, como la obra pública en su provincia y la situación de las empresas textiles, que enfrentan dificultades por la apertura de importaciones.
Este lunes fue el turno de Marcelo Orrego de San Juan y Martín Llaryora de Córdoba, dos figuras claves en el panorama político que la Casa Rosada busca seducir. De los cuatro gobernadores que pasaron por Balcarce 50, solo el catamarqueño salió victorioso en las elecciones; los demás no lograron superar la competencia. Ambos elogiaron la apertura al diálogo del Gobierno, aunque Llaryora se mostró más cauteloso.
A pesar de que ambos expresaron expectativas de crecimiento del 6% y una inflación del 10% para 2026, Llaryora dejó claro que la reforma laboral no debe “afectar derechos adquiridos”. En Argentina hay lugar para la modernización del trabajo, pero es vital incluir a los sectores de las pymes y sindicalismo.
Mientras tanto, los gobernadores saben que tienen cuestiones pendientes. Entre las que destacan están la obra pública, el estado de las rutas nacionales, y la baja en las transferencias a sus provincias. También está en juego un nuevo esquema de distribución de impuestos a los combustibles, que aún duerme en el Congreso.
Este martes, el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, se encontró con Luis Caputo. La Ciudad reclama al Gobierno una deuda de $274.000 millones en fondos coparticipables. Macri solicita que esos fondos se incluyan en el presupuesto de 2026 como condición para ofrecer su apoyo.