La lucha contra el hambre en Argentina requiere de un compromiso conjunto entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil. En el marco del Día Mundial del Hambre, la situación alimentaria en el país continúa siendo alarmante, especialmente entre la infancia. Aunque Argentina produce suficientes alimentos para abastecer a más de 400 millones de personas, millones de niños y niñas enfrentan a diario la falta de una alimentación adecuada.
Fernando Uranga, director general de Banco de Alimentos Buenos Aires, afirmó: Esta paradoja revela una profunda desigualdad en el acceso a los alimentos y destaca la necesidad urgente de políticas efectivas que garanticen el derecho a una nutrición adecuada para todos.
Estadísticas sobre Pobreza e Indigencia
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en el segundo semestre de 2024, la pobreza afectó al 38.1% de la población, mientras que la indigencia alcanzó al 8.2%. Aunque estas cifras representan una disminución respecto al primer semestre, la situación sigue siendo crítica. Esto se traduce en aproximadamente 17.9 millones de argentinos en situación de pobreza y 3.9 millones en indigencia, es decir, sin recursos suficientes para alimentarse y vestirse.
Hambre en la Infancia: La Peor de las Realidades
Particularmente preocupante es la situación de la infancia. Un informe de UNICEF Argentina revela que más de 7 millones de niñas y niños viven en pobreza. Cada día, un millón de niños se va a dormir sin cenar, y 1.5 millones se saltean alguna comida debido a la falta de recursos en sus hogares. La encuesta también indica que alrededor de 10 millones de niños consumen menos carne y lácteos en comparación con el año anterior, reflejando la dificultad de muchas familias para cubrir gastos básicos de alimentación.
Efectos del Hambre Crónica en el Cuerpo
La nutricionista Thais Barca señala que el hambre crónica tiene efectos negativos tanto a corto como a largo plazo en el organismo. Sin el acceso a los alimentos, el cuerpo intenta extraer energía de la grasa corporal o de los músculos, lo que puede provocar pérdida de peso repentina, reducción de masa muscular, y deficiencias de nutrientes. A largo plazo, el hambre puede llevar a un cambio profundo en el metabolismo, comprometiendo el funcionamiento de los órganos y la producción de hormonas y enzimas.
Banco de Alimentos Buenos Aires: Un Compromiso Solidario
Frente a esta realidad, organizaciones como el Banco de Alimentos Buenos Aires trabajan para reducir la brecha alimentaria. En 2024, la entidad distribuyó más de 6 millones de kilos de alimentos a más de 1,200 organizaciones sociales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), lo que equivale a casi 19 millones de platos de comida.
El banco se enfoca en la calidad nutricional de los alimentos entregados, priorizando frutas, verduras, legumbres y cereales, y ofrece talleres de educación alimentaria para fomentar hábitos saludables desde edades tempranas.
Programa Desayunos Saludables
El programa Desayunos Saludables busca proporcionar desayunos completos y nutritivos a más de 12,000 niños de entre 3 y 12 años que asisten a organizaciones sociales. Este enfoque integral no solo alivia el hambre inmediato, sino que también fomenta una alimentación equilibrada que sienta las bases para un desarrollo físico y cognitivo adecuado.
Fernando Uranga concluyó: La lucha contra el hambre en Argentina requiere de un compromiso conjunto entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil. Garantizar el acceso equitativo a una alimentación adecuada es fundamental para construir un país más justo y con oportunidades para todos, especialmente para los más vulnerables.
