Destitución del presidente Yoon Suk Yeol en Corea del Sur
Después de una prolongada crisis política, el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue destituido tras la confirmación del Tribunal Constitucional sobre la decisión del Parlamento. Yoon había asumido la presidencia en 2022 y, en diciembre pasado, intentó imponer la Ley Marcial, pero fracasó en su intento. Las nuevas elecciones se llevarán a cabo en 60 días.
Como exfiscal de línea dura, Yoon se inclinaba hacia la derecha política. En diciembre, trató de implementar la Ley Marcial enviando fuerzas militares para tomar el Parlamento y desalojar a los legisladores, justificando su acción como una medida para alertar a la sociedad sobre la maldad de la izquierda. Su destitución fue respaldada por la oposición, que logró reunir los votos necesarios en el Parlamento.

Reacción de la sociedad y movilización ciudadana
La decisión del Tribunal generó una fuerte reacción social, con miles de personas manifestándose tanto a favor como en contra de Yoon. La policía implementó medidas de seguridad, incluyendo puntos de control y barreras, para gestionar las protestas. A pesar de su destitución, Yoon niega haber cometido delitos y agradeció a sus seguidores por el apoyo recibido, a pesar de sus deficiencias.
Yoon se enfrenta ahora a un proceso por insurrección, convirtiéndose en el primer presidente en funciones en Corea del Sur en ser juzgado y condenado penalmente desde la recuperación democrática en 1980.
El perfil de Yoon Suk Yeol: de fiscal a presidente
Nacido en Seúl en 1960, Yoon se destacó como un célebre fiscal en la lucha contra la corrupción. Su carrera lo llevó a condenar a la expresidenta Park Geun-hye, la primera presidenta surcoreana encarcelada. En 2019, también procesó a un asesor de su sucesor, Moon Jae-in, por fraude y sobornos.
El Partido del Poder Popular, en oposición en ese momento, vio en él un candidato prometedor y lo postuló para la presidencia. Ganó las elecciones de marzo de 2022 por el margen más estrecho en la historia del país, pero nunca logró ganarse el aprecio de la ciudadanía, especialmente entre las mujeres, debido a su propuesta de eliminar el Ministerio de Igualdad de Género.
Los ciudadanos le atribuyen la inflación en los alimentos, el estancamiento económico y las restricciones a la libertad de expresión, además de abusar de los vetos presidenciales, como en el caso de una ley que buscaba investigar a su esposa, Kim Keon Hee, por manipulación del mercado bursátil.
Postura frente a Corea del Norte y relaciones internacionales
Durante su mandato, Yoon adoptó una postura firme ante Corea del Norte, en medio de una carrera armamentista. También buscó profundizar las relaciones con Estados Unidos, su tradicional aliado, aunque sus esfuerzos por mejorar los vínculos con Japón no fueron bien recibidos.
La situación política en Corea del Sur sigue siendo tensa, y la destitución de Yoon podría tener repercusiones significativas en el futuro del país. La ciudadanía está atenta a cómo se desarrollarán los acontecimientos y qué nuevas medidas se tomarán en el marco de las próximas elecciones.