Desplazamiento de la Directora del Museo Sitio de Memoria ESMA
La reciente decisión del Gobierno de remover a la directora del Museo Sitio de Memoria ESMA ha suscitado una ola de críticas y protestas. Esta acción se enmarca dentro de un contexto político más amplio que afecta a las políticas de memoria y derechos humanos en el país.
Mayki Gorosito, quien ocupó el cargo desde abril de 2022, fue desplazada por el Ministerio de Justicia. Esta medida ha sido interpretada por los sobrevivientes del excentro clandestino de detención como un ataque directo a la política de Memoria, Verdad y Justicia, lo que ha generado un fuerte rechazo en la sociedad civil.

Contexto y Reacciones a la Remoción
El Gobierno justificó el desplazamiento de Gorosito como parte de una reorientación de recursos hacia la lucha contra la inseguridad. Sin embargo, muchos críticos han señalado que esta decisión es un reflejo de una política más amplia de desmantelamiento de espacios dedicados a la memoria histórica, lo que ha llevado a la asociación de sobrevivientes a expresar su descontento.
Este acto no puede entenderse como una decisión administrativa aislada, advirtieron en un comunicado firmado por Ana Soffiantini, representante del consejo asesor de sobrevivientes. Esta frase resuena con fuerza entre quienes consideran que el desplazamiento de Gorosito es parte de un plan sistemático para eliminar la memoria colectiva de las atrocidades cometidas durante la dictadura.
Críticas a la Política de Vaciamiento
Desde la organización de sobrevivientes, se ha calificado este cambio como una clara manifestación del desprecio sistemático hacia la política de Memoria, Verdad y Justicia. Este rechazo se basa en la percepción de que las decisiones del Gobierno están motivadas por un odio ideológico, negacionismo y revancha hacia los símbolos de la democracia.
- Desmantelamiento de espacios de memoria: La remoción de Gorosito es vista como un paso hacia el vaciamiento simbólico e institucional de espacios que preservan la memoria histórica.
- Reacción de los sobrevivientes: Estos han exigido la restitución inmediata de Gorosito y han hecho un llamado a la sociedad civil para que defienda el Sitio de Memoria ESMA.
Implicaciones para el Futuro de la Memoria Histórica
El pronunciamiento de los sobrevivientes concluye con un mensaje claro: No permitiremos que el odio borre la memoria, no permitiremos que la mentira reemplace la verdad. Esta afirmación refleja el compromiso de los sobrevivientes por mantener viva la historia y recordar las lecciones del pasado.
Además, el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, defendió la decisión argumentando que los recursos que anteriormente se destinaban a programas ideológicos ahora se utilizarán en la lucha contra la inseguridad. Esta reorientación ha generado un debate sobre las prioridades del Gobierno y su compromiso con la memoria histórica.
La Reacción de la Sociedad Civil
La reacción de la sociedad civil ha sido contundente. La comunidad de sobrevivientes ha expresado su preocupación por el rumbo que está tomando el país respecto a la memoria histórica y los derechos humanos. La movilización y la defensa del Sitio de Memoria ESMA se han vuelto esenciales para garantizar que las atrocidades del pasado no sean olvidadas.
La reciente remoción de Mayki Gorosito representa no solo un cambio en el liderazgo del Museo, sino un potencial deslizamiento hacia la indiferencia ante el pasado reciente del país. La historia del terrorismo de Estado debe ser recordada y enseñada, y la comunidad está decidida a luchar por ello.
En este contexto, la defensa de los derechos humanos y de la memoria histórica se convierte en un imperativo para todos. La continuidad de espacios como el Museo Sitio de Memoria ESMA es crucial para garantizar que las voces de los que sufrieron no sean ahogadas por el silencio ni el olvido.
Invitamos a todos a reflexionar sobre la importancia de mantener viva la memoria histórica y a participar activamente en la defensa de estos espacios vitales para la justicia y la verdad.