En un giro inesperado de los acontecimientos, el fotógrafo Kaloian Santos ha sido despedido de su puesto en la Secretaría de Cultura de la Nación. Este despido se produce tras su valiente trabajo al documentar la brutal represión policial durante la marcha del 12 de marzo, donde un gendarme disparó una granada lacrimógena que impactó a Pablo Grillo. Santos, quien había trabajado en la institución durante 13 años, se encontraba a punto de renovar su contrato.
La situación se tornó complicada cuando se reveló que Santos había contribuido a la identificación del gendarme responsable, de apellido Guerrero, mediante sus fotografías. Esta información no solo ayudó a reconstruir los hechos del ataque, sino que también generó un impacto significativo en su carrera profesional.
El contexto del despido de Kaloian Santos
El fotógrafo había recibido la confirmación de que su contrato se extendería hasta diciembre, luego de haber aprobado un examen de idoneidad implementado por el gobierno actual. Sin embargo, su situación cambió abruptamente después de que sus imágenes comenzaran a circular, lo que lo convirtió en un blanco para la administración.
Según Santos, la Directora de Comunicación de la Secretaría de Cultura, María José Pérez Insúa, le comunicó que no se renovaría su contrato debido a una reducción de personal. Este argumento fue recibido con escepticismo, ya que él fue el único en ser despedido dentro de su departamento. Santos expresó su sorpresa ante lo que considera una reducción de personal personalizada, sugiriendo que su despido estuvo relacionado con su trabajo como fotoperiodista.
Solidaridad del Sindicato de Prensa
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires se pronunció en apoyo a Santos, denunciando que la represión contra la prensa se extiende más allá de las calles y llega a los despachos oficiales. Los colegas de Santos han destacado que sus fotografías son vitales para la búsqueda de justicia en el caso de Pablo Grillo, reforzando así la importancia de la libertad de expresión y el trabajo periodístico.
El estado de salud de Pablo Grillo
Por otro lado, la salud de Pablo Grillo ha mostrado signos de mejora. Su padre, Fabián Grillo, ha informado que su hijo ha comenzado a caminar con ayuda y ha logrado comunicarse verbalmente. Este avance es notable considerando la gravedad de sus heridas, que incluyeron la pérdida de masa encefálica tras ser alcanzado por el proyectil de gas lacrimógeno.
Grillo, quien fue herido durante la misma marcha que llevó a Santos a ser despedido, está en un proceso de recuperación, y su familia ha compartido detalles sobre sus progresos. La esperanza se mantiene alta, y su padre ha expresado su alegría al ver a Pablo realizar actividades cotidianas como hablar y moverse.
La repercusión del caso
Este caso ha suscitado un debate profundo sobre la libertad de prensa y la protección de los periodistas en situaciones de conflicto. La identificación del gendarme responsable y el despido de Santos han puesto de relieve las tensiones entre la labor periodística y las acciones del gobierno actual, generando una ola de solidaridad entre los colegas y la sociedad en general.
La comunidad está atenta a los próximos pasos en este caso, tanto en lo que respecta a la búsqueda de justicia para Pablo Grillo como a la defensa de los derechos de los trabajadores de la prensa. Es fundamental que estas situaciones se visibilicen para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos los periodistas.
Invitamos a los lectores a seguir de cerca esta situación y a compartir sus opiniones sobre la importancia de proteger la libertad de prensa. Mantente informado y participa en la discusión sobre cómo podemos apoyar a los periodistas en su labor vital para la sociedad.
