Denuncian pagos extras a militares en el Ejército

La Junta Interna de ATE en la Facultad del Ejército ha encontrado varias irregularidades que han levantado cejas. Están preparando una denuncia que presentarán ante la Procuración de Investigaciones Administrativas, que está bajo la dirección de Sergio Rodríguez. El objetivo es dejar claro que hay sobresueldos que se están pagando de forma sistemática dentro de la institución. Desde el Ejército, sin embargo, se niegan a aceptar estas acusaciones.

Un ejemplo claro que salió a la luz es el de un cabo que trabaja como chofer, pero que figura como profesor con 43 horas cátedra en el Instituto Sargento Cabral del Ejército. Además, el director del Instituto de Educación del Ejército coordina a unas siete mil personas, pero también está asociado a esta misma irregularidad. Estos casos son solo la punta del iceberg de lo que la Junta ha descubierto.

En exclusiva, se obtuvo documentación relevante sobre la denuncia. La Junta sostuvo que, mientras miles de docentes civiles luchan por salarios justos y reconocimiento, los militares en cargos temporales cobran por horas que en realidad no trabajan. Esto, dicen, forma parte de un sistema de privilegios que se paga con fondos públicos, dejando de lado a la comunidad educativa.

Presentarán una denuncia por sobresueldos en el Ejército

La denuncia detalla un procedimiento sospechoso: “cada vez que hay una vacante en una materia, aprovechan la demora en cubrirla para nombrar a un militar de manera no permanente. Así, aparecen numerosos nombramientos de un día para el otro”. Se menciona que hay hasta 460 militares figurando como profesores con 43 horas cátedra, lo que se ha convertido en una cifra clave para señalar las irregularidades.

Los denunciantes afirmaron que hay personas de distintas jerarquías que figuran como profesores “pero nunca han pisado un aula”. Además, se computa antigüedad docente que podría perjudicar al Estado si esos militares deciden trabajar más tarde como docentes en otros lugares.

Realidades de la Escuela de Suboficiales del Ejército

La Escuela de Suboficiales del Ejército ofrece once tecnicaturas universitarias, que requieren asistir a clases durante dos años y medio. La mayoría de los estudiantes, después de este tiempo, obtienen un título profesional. Sin embargo, la Junta se mostró extrañada al descubrir que el director de la escuela, que tiene a cargo a miles de personas, está en un puesto que, según la legislación, requiere exclusividad. Lo normal sería que pudiera dar sólo entre 4 y 6 horas, no las 43 que aparecen registradas.

Cuando se preguntó por qué todos los casos marcan esa cifra, se explicó que, sumando las diferentes materias, totalizan esas 43 horas. Llama la atención que un chofer, sin capacitación docente, aparece con asignaciones para materias como Tiro, Ética y Mando.

La Junta Interna de ATE también contó que al investigar estos nombramientos, los archivos comenzaron a aparecer como informes reservados, lo que les ha limitado el acceso a la información.

Un sistema que persiste en el tiempo

Según la Junta, este modelo operativo se ha consolidado a lo largo del tiempo, afectando a quienes ocupan posiciones inferiores en un sistema vertical como el del Ejército. “Estamos presentando pruebas y pedimos que se investigue”, dijeron.

Por su parte, fuentes oficiales del Ejército aseguraron que no hay irregularidades. Desde su punto de vista, se trata de un suplemento específico que se otorga en tres situaciones: personal reciclado como profesor, aquellos con asignación de horas cátedras, y unos pocos que no están en institutos militares.

Así se presenta un cruce entre necesidades laborales y un sistema que, según algunos, está más enfocado en mantener privilegios que en asegurar la equidad en el ámbito educativo.

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