Deberán responder por sus acciones contra el país
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha dejado en claro que planea veto a la nueva ley que reduce la pena de prisión para su predecesor, Jair Bolsonaro. Esta decisión ha encendido un nuevo foco de tensión política en Brasil.
Lula anunció que rechazará el proyecto de ley de Sentencias después de que el Senado lo aprobara recientemente. Manifestó: “Si hubo un acuerdo con el gobierno, no me informaron. Si no se informó al presidente, no hubo acuerdo”. Esto sugiere que la comunicación entre el gobierno y el Congreso no fue la mejor en este tema.
Además, el presidente abogó por castigos firmes para aquellos involucrados en el intento de golpe de estado. Según Lula, hay que esperar a que se cierren los procesos penales: “Los que cometieron crímenes contra la democracia brasileña tendrán que rendir cuentas por sus acciones”, enfatizó.
En su discurso, Lula dijo: “Con el debido respeto al Congreso, cuando llegue a mi despacho, lo vetaré“. Esta declaración deja claro que está decidido a evitar cualquier beneficio a quienes amenazaron la estabilidad del país. Aún se deben esclarecer detalles sobre quienes estuvieron detrás de la financiación de este tipo de actos.
Ahora, Lula cuenta con 15 días hábiles para oficializar su decisión sobre el texto. Sin embargo, se aproxima un receso parlamentario que podría extender este plazo hasta febrero. Posteriormente, el Senado deberá deliberar sobre el veto: se necesitará una mayoría absoluta de senadores, es decir, al menos 41 votos para revocarlo.
El Senado de Brasil y la Ley sobre Bolsonaro
Recientemente, el Senado aprobó un proyecto que modifica los plazos de reclusión para ciertos delitos, incluyendo aquellos que atentan contra el orden democrático. La votación terminó con 48 votos a favor y 25 en contra, después de que la Cámara de Diputados ya lo hubiera respaldado la semana pasada.
Este cambio normativo favorece directamente a Bolsonaro, quien fue condenado en septiembre por intentar bloquear la asunción de Lula tras las elecciones de 2022. Anteriormente, el tiempo de reclusión calculado era de aproximadamente ocho años, pero con la nueva ley, este período se ha reducido considerablemente.