Crecieron en un pueblo remoto sin internet y hoy en día son millonarios viviendo en Silicon Valley. Los hermanos Collinson nacieron en Dromineer, un pequeño pueblo rural de Irlanda donde la conectividad era prácticamente inexistente. Sin embargo, esto no fue un obstáculo, sino más bien el comienzo de una historia increíble. Con libros, ganas de aprender y mucha curiosidad, Patrick y John lograron crear Stripe, una de las empresas de tecnología más grandes del mundo.
Su historia demuestra que no es necesario venir de una gran ciudad ni contar con muchos recursos para alcanzar el éxito. Desde pequeños, mostraron una enorme dedicación, una pasión por el conocimiento y la determinación de aprovechar cada oportunidad. Lo que comenzó como un pasatiempo de adolescentes se transformó en un fenómeno global.
De las Vacas a los Libros
Patrick y John Collinson, de 32 y 30 años, crecieron en un entorno donde el acceso a internet era un lujo. Pasaban mucho tiempo rodeados de vacas y naturaleza, pero eso no los detuvo. Al no poder conectarse, comenzaron a leer todo lo que encontraban. En una entrevista, John compartió que vivir en un lugar aburrido les ayudó a descubrir sus verdaderas pasiones. Así fue como, en la biblioteca del pueblo, encontraron un libro sobre computadoras e internet que les cambió la vida.
A los 13 y 11 años, lograron convencer a sus padres para que instalaran un sistema satelital. Desde ese momento, no pararon de aprender sobre programación y tecnología. Patrick incluso ganó un premio por crear un lenguaje de programación y un sistema de inteligencia artificial.
Cómo Nació Stripe
En 2007, fundaron su primera empresa, Shuppa, la cual vendieron por 5 millones de dólares cuando solo tenían 19 y 17 años. Esta venta les permitió mudarse a Estados Unidos, donde Patrick comenzó a estudiar en el MIT y John en Harvard, aunque ambos decidieron no terminar sus carreras para enfocarse en su nuevo proyecto.
Así nació Stripe, una plataforma para pagos en línea. Al principio, su objetivo era resolver un problema específico: facilitar el cobro en tiendas virtuales. Sin embargo, su idea resultó ser un éxito rotundo y la empresa creció exponencialmente, especialmente durante la pandemia.
Hoy en día, los hermanos Collinson siguen siendo propietarios de una parte significativa de Stripe, con una fortuna que supera los 11.500 millones de dólares. Se encuentran entre las personas más ricas del mundo y, además de trabajar, continúan aprendiendo: estudian diversos temas, son pilotos y participan en competiciones. Residen en Silicon Valley y aprovechan al máximo cada día.
