De salario mínimo a millonaria: la historia de éxito de una mujer
La mujer que transformó Beijing no siempre estuvo en la cúspide. Zhang Xin es una de las empresarias más influyentes en China, y su historia comienza en condiciones humildes, junto a su madre en una pequeña habitación de Hong Kong. Esto sucedió tras la separación de sus padres durante la Revolución Cultural, un período complicado en la historia de su país.
Antes de convertirse en una figura clave en el desarrollo urbano de Beijing, Zhang trabajó muchos años en fábricas. Ahorró cada moneda posible para poder estudiar. A los 19 años, dio un gran paso y viajó a Londres. Este fue el inicio de una nueva etapa en su vida, que marcaría el comienzo de su ascenso tanto personal como profesional.
Los inicios de Zhang Xin
Zhang Xin nació el 24 de agosto de 1965 en Beijing. Sus padres, originarios de Birmania, llegaron a China en busca de una vida mejor. Ambos se dedicaron a la traducción de lenguas extranjeras, pero su historia tomó un giro inesperado cuando se separaron durante la Revolución Cultural.
Desde entonces, Zhang comenzó a vivir con su madre en Hong Kong, donde compartían una habitación tan pequeña que apenas podían moverse. Durante cinco años, trabajó en fábricas, primero en la industria textil y luego en el sector tecnológico. Durante ese tiempo, Zhang ahorró lo suficiente para cumplir su sueño de estudiar en el exterior.
Finalmente, a los 19 años, llegó a Londres. Allí, realizó un curso en la Escuela del Secretariado en Oxford. En 1987, logró conseguir una beca para estudiar Economía en la Universidad de Sussex.
Después de graduarse, avanzó aún más en su carrera y completó una maestría en Economía del Desarrollo en la Universidad de Cambridge. Su tesis sobre la privatización en China llamó la atención de varias firmas internacionales. Esto la llevó a ser contratada por Barings PLC, una empresa británica en busca de jóvenes talentos en economía china.
En 1993, cuando Goldman Sachs compró la empresa, Zhang fue transferida a Nueva York. Allí comenzó a trabajar en proyectos relacionados con la reapertura económica de su país natal.
El éxito de Zhang Xin en bienes raíces
En 1995, Zhang Xin regresó a China y se casó con Pan Shiyi, su socio en la vida y en los negocios. Juntos fundaron Hongshi, que más tarde se convertiría en SOHO China, uno de los desarrolladores inmobiliarios más importantes del país.
Diez años después, la empresa se había consolidado como el mayor promotor inmobiliario de China. Zhang ganó reconocimiento, siendo apodada “la mujer que construyó Beijing”. Para 2008, ella y su esposo eran considerados una de las parejas más visibles del sector inmobiliario chino.
A lo largo de los años, SOHO China amplió su negocio, diversificando sus operaciones. En 2011, empezaron a arrendar espacios y adquirieron una participación de 600 millones de dólares en Park Avenue Plaza, en Nueva York. Más tarde, en 2014, compraron un 40% de General Motors y además lanzaron las “Becas SOHO” para apoyar la educación de estudiantes chinos con menos recursos.
Patrimonio actual de Zhang Xin
Hoy en día, Zhang Xin tiene un patrimonio estimado en 1.100 millones de dólares, lo que la coloca entre las mujeres más ricas e influyentes de Asia. De acuerdo con Forbes, ocupa el puesto 2790 en su lista de multimillonarios para 2025.
Su fortuna proviene mayoritariamente de su participación en SOHO China, la empresa que cofundó con su esposo y que cambió el paisaje urbano de Beijing con impresionantes proyectos arquitectónicos.
A nivel nacional, llegó a ocupar el puesto 175 entre las personas más ricas de China en 2020, destacándose como una de las mujeres más influyentes en el mundo empresarial.