¿Cuánto agua consume realmente ChatGPT? Sam Altman aclara
En el contexto actual de creciente preocupación sobre el impacto ambiental de la inteligencia artificial, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha publicado un análisis detallado que busca aclarar la cantidad de recursos naturales que consume ChatGPT con cada interacción. Su objetivo es desmentir estimaciones alarmistas y enfocar el diálogo hacia el futuro de la Inteligencia Artificial.
Según Altman, cada pregunta que un usuario formula a ChatGPT implica un consumo de agua sorprendentemente bajo: aproximadamente 0,000085 galones, que equivale a cerca de 0,000322 litros, es decir, una cantidad que corresponde a la quinceava parte de una cucharadita. En términos de energía, el promedio de consumo por respuesta es de 0,34 vatios-hora, lo que representa el uso de una lámpara LED durante unos minutos o el funcionamiento de un horno por poco más de un segundo.

Un contraste con estudios previos
Las cifras presentadas por Altman contrastan significativamente con investigaciones realizadas el año anterior por académicos de las universidades de Riverside y Arlington, que estimaban que el consumo de agua por 50 preguntas a GPT-3 podría alcanzar hasta dos litros. Esta información generó preocupación en todo el mundo y fue ampliamente discutida en diversos medios, incluyendo un informe especial de La Voz Chequea.
Altman sostiene que, aunque la infraestructura que soporta la inteligencia artificial requiere recursos, los avances en automatización y eficiencia energética están destinados a reducir drásticamente este impacto. A medida que la tecnología se masifica, el costo de operar modelos como ChatGPT debería alinearse con el costo de la electricidad, volviéndose más accesible y sostenible.
Una visión ambiciosa hacia una IA abundante
En su publicación, Altman no solo se limita a las métricas ambientales. Propone una hoja de ruta hacia lo que él llama una singularidad suave, un futuro en el que la inteligencia artificial será omnipresente, eficiente y accesible para todos. Entre 2025 y 2027, anticipa avances significativos como agentes cognitivos reales y robots funcionales que interactuarán en el mundo físico, transformando radicalmente la forma en que vivimos y trabajamos.
Este impacto será enorme, no solo en la transformación de empleos, sino también en la redefinición del conocimiento y un nuevo nivel de progreso humano. Sin embargo, Altman advierte sobre los desafíos que persisten, como la seguridad, la equidad en el acceso a la superinteligencia y la necesidad de alinear estos desarrollos con los valores humanos esenciales.
Altman concluye con una afirmación poderosa: la inteligencia artificial demasiado barata para ser medida está más cerca de lo que creemos. Aunque el camino hacia adelante presenta incertidumbres, cada avance en la tecnología nos acerca más a un futuro brillante.
Para aquellos interesados en profundizar en el fascinante mundo de la inteligencia artificial y sus implicaciones, les invitamos a explorar más sobre este tema. No solo se trata de comprender el presente, sino también de prepararse para un futuro donde la IA jugará un papel crucial en nuestras vidas. ¡Comparte este contenido y ayuda a otros a mantenerse informados sobre estos desarrollos transformadores!