Crisis en el Gabinete: rechazo del PRO y gobernadores huidos
El viernes a la noche, distintos sectores del Gabinete ya daban por caída la candidatura de José Luis Espert. La oposición de Karina Milei y Santiago Caputo, sumada al rechazo de Patricia Bullrich, la figura más destacada del equipo de La Libertad Avanza, aseguraban que al “Profe” le quedaba poco margen. Sin embargo, tras una reunión con Javier Milei en Olivos, todo cambió radicalmente: “No me bajo nada”, dijo.
A contramano de las recomendaciones internacionales, que instaban a reforzar la gobernabilidad para poder acordar reformas estructurales después de las elecciones del 26 de octubre, el Presidente cerró una semana marcada por un fuerte aislamiento político. La situación evidenció una desconexión no solo con el exterior, sino también en su seno, resaltando un vacío político que Milei debe enfrentar, especialmente entre él y su hermana, Karina, una figura clave en su gestión.
Veto de Karina Milei
Karina ya había vetado la entrada de Espert a la coalición antes de sellar la alianza electoral en la provincia de Buenos Aires con el PRO de Mauricio Macri. Excluido de las reuniones decisivas que mantenían figuras como Sebastián Pareja, Cristian Ritondo, y Diego Santilli, Espert se sostenía principalmente gracias a Milei. Pero cuando salieron a la luz los pagos y viajes vinculados a Fred Machado, un empresario con problemas legales graves, se tornó insostenible la campaña en Buenos Aires para La Libertad Avanza.
La presión de la cúpula
En la reunión del viernes, varios pesos pesados como Karina, Caputo, Bullrich, Guillermo Francos, e incluso Macri, recomendaron al Presidente que despidiera a Espert. Sin embargo, el mismo Espert se ofreció a dar un paso atrás, pero Milei optó por mantenerlo, desoyendo incluso a su círculo más cercano. Un miembro del equipo bonaerense de La Libertad Avanza expresó: “La derrota en la provincia de Buenos Aires está garantizada”.
Javier Milei, en soledad
Milei insiste en que si deja ir a Espert, puede parecer débil frente al kirchnerismo. Dentro de su entorno, se percibe este comportamiento como más paranoico que político. Si no hace un movimiento a tres semanas de las elecciones, temen que el peronismo pueda intensificar su ataque. En esta lucha solitaria, Milei no solo arriesga el resultado en Buenos Aires, sino que también puede estar poniendo en juego una derrota a nivel nacional en las legislativas.
Mientras el Gobierno intenta equilibrar la situación, la falta de reacción del Presidente comienza a generar pánico en varios despachos de la Casa Rosada. La fragilidad del contexto político, marcada por una inestabilidad cambiaria y una recesión persistente, hace que el riesgo de una derrota sea cada vez más real.
Acto con José Luis Espert
En este escenario, se mantiene un acto programado para este martes en San Isidro, donde el Presidente volvería a mostrarse con Espert, quien fue relegado a un tercer plano en un evento reciente. A medida que Espert se convierte en una carga para otros candidatos libertarios en el país, la inercia del Gobierno podría terminar costando mucho más de lo que se imagina.
Sin el escándalo que rodea a Espert, La Libertad Avanza ya había perdido casi 14 puntos frente a Fuerza Patria de Axel Kicillof. Si la ventaja del peronismo se amplía en las próximas semanas, la diferencia podría ser insalvable para la Casa Rosada, dejando a Milei como el único responsable político del desenlace.