Cómo invertir $250.000 en 30 días de forma efectiva
En medio de la situación económica actual, cada vez más personas están buscando maneras de ahorrar pesos y obtener un interés seguro. En este contexto, el plazo fijo se presenta como una alternativa organizada, aunque es cierto que las tasas de interés están más bajas que nunca.
Con el escenario cambiante que enfrentamos, muchos favorecen opciones simples que les permitan saber cuánto se cobrará al finalizar el período. Si decidimos optar por un plazo fijo, el truco está en conocer las condiciones del momento y comparar los canales disponibles. Recuerda que cada uno de ellos puede ofrecer un resultado final diferente.
Plazo fijo en diciembre de 2025: cómo invertir $250.000 a 30 días
Si hablamos de un depósito de $250.000 durante un mes, la diferencia entre hacerlo de forma presencial o digital es clara. Las entidades financieras suelen ofrecer tasas más altas cuando realizas la operación a través de home banking o aplicaciones, sin necesidad de pasar por la sucursal.
Por ejemplo, si haces un plazo fijo a 30 días en ventanilla, los intereses aproximados serían de $4.212,33. Al final del período, recibirías un total cercano a $254.212,33. En este caso, la Tasa Nominal Anual (TNA) es del 20,50%, lo que se traduce en una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 22,54%.
Ahora, si decides realizar el mismo depósito electrónicamente, la cosa mejora. Los intereses ascienden a aproximadamente $4.623,29, y el total a cobrar sería de $254.623,29. La TNA sube a 22,50%, mientras que la TEA se acerca al 24,98%. ¡Una diferencia significativa!
Es importante destacar que las entidades bancarias están impulsando la opción digital. Esto no solo te permite obtener un mayor rendimiento, sino que también lo haces sin asumir riesgos adicionales ni cambiar el plazo que elegiste. Sin embargo, un aspecto a tener en cuenta es que el dinero queda inmovilizado hasta el vencimiento. No podrás retirar el capital antes sin perder intereses, así que es recomendable contar con un respaldo extra para gastos imprevistos.
A pesar de que actualmente las tasas no son muy altas, el atractivo del depósito bancario radica en que el inversor sabe desde el primer día cuánto va a cobrar y en qué fecha. Eso es algo que no ocurre con muchas otras alternativas en el mercado.