Cómo avanza el partido tras la crisis del Gobierno
El revés que la oposición le propinó a Javier Milei el miércoles en el recinto va más allá de lo que parece. Los rechazos a los vetos de las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica fueron solo la punta del iceberg. Otro tema que se siente en las entrañas de la política argentina es el efecto que esta votación tuvo dentro del bloque liderado por Cristian Ritondo, que se alinea con el oficialismo en las boletas nacionales para octubre.
El pacto entre Macri y Karina Milei prometía, según lo dicho por la secretaria general de la Presidencia, un apoyo sólido de los amarillos al Gobierno hasta el final de su gestión. “La base de este acuerdo es el compromiso innegociable de nuestros representantes en el Congreso de defender el plan económico y dar la batalla cultural, cada vez que la historia lo requiera, hasta el 2027”, comentó en su momento Karina, hermana del Presidente.
Sin embargo, lo que estaba escrito en los papeles no se ha traducido en un acompañamiento real, y lo que algunos pensaban que uniría terminó ampliando la grieta que surgió en 2023. Este descontento se debe al respaldo que Macri y Patricia Bullrich, en su momento presidenta del partido, le dieron a la candidatura de Milei durante el balotaje. Esa decisión generó tensiones que aún persisten y que llevaron a figuras importantes como Horacio Rodríguez Larreta a apartarse, y a María Eugenia Vidal a distanciarse de la política nacional.
El cruce entre Lospennato y Ritondo
En este nuevo capítulo de la fragmentación dentro del PRO, la Cámara baja fue testigo de un acalorado intercambio entre Ritondo, defensor del acuerdo con los violetas, y el exministro Alejandro Finocchiaro, candidato en la lista libertaria. La diputada Silvia Lospennato, que no estaba de acuerdo con las decisiones del oficialismo, se sumó a la discusión, que giraba en torno a blindar los vetos que buscaban impedir el aumento de fondos para las universidades y el Hospital Garrahan.
La diputada Lospennato, junto a Héctor Baldassi, Sofía Brambilla y Álvaro González, fue uno de los cuatro que votaron en contra de los vetos. La exgobernadora Vidal apoyó la ley del Garrahan, pero se abstuvo en cuanto al financiamiento para las universidades, lo que contrastó con la postura de Germana Figueroa Casas, quien sí votó a favor del financiamiento.
“Es una buena oportunidad para mostrar que no siempre pensamos igual. Cada uno de nosotros tiene un rol institucional y el respaldo de la legitimidad popular. Nuestro trabajo nunca puede ser calificado de golpista. Ni el Presidente al vetar una ley, ni este Congreso al insistir en su sanción”, afirmó Lospennato ante un recinto expectante.
La reacción de Finocchiaro no se hizo esperar, y él aprovechó para lanzar críticas. “Algunos colegas se podrían cruzar sin pudor hacia el otro lado, donde habita la alegre banda populista que quiere tumbar a este Gobierno”, expresó, comparando la situación con el Parlamento inglés, lo que generó aún más tensión en el ambiente.
Ambos se enzarzaron en una acalorada discusión que no pasó desapercibida para los presentes, quienes observaban con una mezcla de asombro y diversión. Ritondo, que se encontraba cerca, intervino en medio del intercambio, señalando a Lospennato con el dedo. Silvina Giudici intentó traer calma, colocando su mano sobre su brazo.
Desde el PRO, aseguran que esta discusión es parte del debate interno que viven. Se trató de un intercambio subido de tono en un momento crítico. Ritondo esperaba que aquellos que no, de alguna manera, no apoyaron la postura libertaria al menos se abstuvieran, para no perder por un margen aún mayor, pero no logró mantener el control.
A pesar de los intentos por minimizar la discusión, algunos no se lo tomaron tan a la ligera. El diputado Fernando Iglesias, quien también tuvo un enfrentamiento con Lospennato, envió una carta a Ritondo acusándola de “intimidación” y “amenazas”. “Sos un provocador y ojalá la gente te lo haga notar en la calle”, le dijo Lospennato.
Iglesias reclamó que esas palabras eran intimidatorias y exigió que Ritondo tomara las medidas que considerara necesarias. Así, dentro del PRO, las diferencias son evidentes y no se pueden ocultar. La reciente derrota en las elecciones porteñas consolidó un nuevo escenario: el antiperonismo se reubicó tras La Libertad Avanza, como ocurrió a nivel nacional. Con esta nueva realidad, el macrismo decidió alinear a sus fuerzas con los libertarios, pese a las quejas de algunos.
Para otros, como Fernando De Andreis, candidato amarillo para las elecciones legislativas en CABA, este es un cambio necesario. “La alianza electoral que firmamos con LLA es el paso que debíamos dar para dejar atrás el murmullo socialista interno”, comentó recientemente, criticando a quienes decidieron alejarse. “Vamos a ir juntos con LLA porque tenemos muchas coincidencias en cuestión económica y porque compartimos la voluntad de cambio que este país necesita”, aseguró.
Mauricio Macri reunirá a los candidatos del PRO el próximo martes
Mientras tanto, el PRO se prepara para la reaparición de Mauricio Macri en la escena política. Según se informó, el expresidente accedió a reunir a candidatos amarillos de todo el país. Esta solicitud surgió en una charla virtual que se realizó horas después de la contundente derrota del LLA-PRO en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.
El encuentro estaba originalmente planificado para el 22 de septiembre, pero se retrasó un día y ahora será el 23, según confirmaron fuentes. La cita será en la sede del partido en Balcarce 412, CABA.
Durante el encuentro previo del 8 de septiembre, los participantes expresaron su preocupación por el actual escenario político. Los referentes del PRO señalan que al Gobierno le falta receptividad, criticando la falta de atención a las demandas provenientes no solo de Buenos Aires, sino del país entero.
Macri, que se había mantenido alejado tras establecer el acuerdo con Karina Milei, volverá a jugar un rol protagónico ante los candidatos. Algunos de ellos piden más presencia, considerando que el expresidente fue clave para la unión con los violetas. Originalmente, Macri no planeaba involucrarse en la campaña, pero luego de la derrota en PBA, creció la inquietud de que la boleta de Bullrich y Alejandro Fargosi pudiera perder votos, lo que llevó a insistir en su participación activa.