La coalición gobernante de Países Bajos se ha desmoronado después de que el Partido por la Libertad (PVV), liderado por Geert Wilders, abandonara el Ejecutivo debido a un desacuerdo sobre la política migratoria. Este inesperado giro político ha llevado a la renuncia del primer ministro Dick Schoof y abre la posibilidad de elecciones anticipadas en un clima de alta tensión política.
Wilders, quien anunció la decisión en un mensaje en la red social X, argumentó que no se había alcanzado un acuerdo sobre sus planes de asilo, lo que llevó a su partido a dejar la coalición. No hay firma para nuestros planes de asilo. Ningún cambio en el acuerdo marco. El PVV abandona la coalición, escribió Wilders, confirmando así la ruptura.
El ultimátum que desató la crisis
Conocido como el Trump holandés, Wilders había dado un ultimátum a sus aliados: implementar su programa o enfrentar el colapso del gobierno. Finalmente, cumplió con su advertencia, afirmando que me inscribí para la política de asilo más dura y no para la caída de Holanda. Su partido sigue contando con un fuerte respaldo en las encuestas, a pesar de la crisis.
El rechazo al plan de asilo de 10 puntos fue el detonante final para la frágil coalición, que incluía a los liberales del VVD, los centristas del NSC y el BBB, afín al sector agrícola. La propuesta de Wilders incluía rechazar todas las solicitudes de asilo, expulsar a los refugiados sirios con visas temporales y suspender la reagrupación familiar de migrantes ya reconocidos.
Cruces y un futuro incierto
La respuesta de los otros líderes de la coalición no tardó en llegar. Dilan Yesilgoz, del VVD, acusó a Wilders de actuar irresponsablemente, mientras que Caroline van der Plas, del BBB, criticó la forma en que se estaba gestionando el gobierno. Rob Jetten, del opositor D66, fue más contundente al advertir que trabajar con Wilders en una coalición podría resultar problemático.
Tras la ruptura, Dick Schoof presentó su renuncia, aunque continuará en funciones interinas hasta que se convoquen nuevas elecciones. Esto no debería haber pasado, lamentó, instando a los demás partidos a actuar con responsabilidad ante la inestabilidad política y económica que enfrenta el continente europeo.
Con la incertidumbre en aumento y sin una mayoría en la Cámara Baja, el futuro político de Países Bajos queda en vilo, a solo tres semanas de la cumbre de líderes de la OTAN en La Haya. Aunque aún no se ha fijado una fecha, se anticipa que las elecciones se convoquen para el otoño boreal.
Mientras tanto, algunos líderes consideran la opción de formar un gobierno minoritario sin el PVV. Nicolien van Vroonhoven, del NSC, afirmó que es definitivamente una opción seguir adelante sin Wilders, aunque los analistas advierten que gobernar sin el respaldo mayoritario será un desafío en un contexto político tan volátil.
