Cierre Temporal de la Terminal 4 del Puerto de Buenos Aires: Implicaciones
La Dirección General de Aduanas (DGA) ha decidido cerrar temporalmente la Terminal 4 del puerto de Buenos Aires, una medida que comenzó a regir el 25 de junio a las 20:00. La clausura se debe a demoras operativas injustificadas por parte de la permisionaria del predio, lo que ha generado preocupación en toda la cadena comercial y logística del país.
La decisión de la Aduana se tomó tras comprobar reiterados incumplimientos que resultaron en costos fuera de presupuesto para importadores, exportadores y despachantes de aduana. Esta acción, aunque de alcance limitado, está generando tensiones en el sector logístico debido a su potencial impacto en los tiempos y costos de las operaciones comerciales.

Detalles de la Medida y Excepciones
La Subdirección General de Operaciones Aduaneras Metropolitanas comunicó que la clausura se fundamenta en la falta de cumplimiento de un acta de compromiso firmada a principios de junio. Aunque no se ha especificado una fecha para la reanudación normal de las operaciones, se han establecido excepciones para ciertas cargas, tales como:
- Carga de exportación vinculada al Buque CAP ARTEMISSIO, con ETA 26/06 a las 00:00.
- Carga de importación/exportación de productos perecederos, medicamentos y explosivos.
- Entrega de importaciones con turnos asignados para el día.
Reacciones del Sector Logístico
La resolución ha generado un movimiento inmediato entre despachantes y operadores logísticos, quienes han comenzado a reorganizar sus operaciones para mitigar contratiempos. Aunque la interrupción es puntual, los actores del ecosistema portuario advierten sobre la vulnerabilidad del sistema logístico frente a fallas de gestión.
La situación resalta la necesidad de fortalecer los mecanismos de supervisión y control sobre las terminales concesionadas, además de avanzar en digitalización e interoperabilidad para mejorar la trazabilidad de las demoras y la distribución de responsabilidades.
Contexto y Repercusiones de la Medida
El cierre de la terminal se produce en un contexto en el que los organismos relacionados con el comercio exterior buscan simplificar procesos y aumentar la previsibilidad del sistema. Las demoras injustificadas son vistas no solo como un obstáculo operativo, sino también como una traba para el desarrollo exportador y la competitividad del país.
La DGA ha señalado que cualquier medida destinada a corregir desvíos operativos será respaldada por el servicio aduanero. Aunque esta decisión temporal refleja un cambio de postura más firme frente a las prácticas que generan distorsiones, también resalta la importancia de mantener altos estándares de cumplimiento en un ambiente que busca mejorar el clima de negocios.
La comunidad logística y comercial sigue atentamente la evolución de esta situación, consciente de que cualquier decisión que afecte la operativa portuaria puede tener repercusiones significativas en el comercio exterior y en la economía del país.