Investigadores y becarios del CONICET se manifestaron en el Polo Científico de Buenos Aires, expresando su rechazo a los recortes presupuestarios y la falta de ingresos que afectan gravemente a la ciencia en Argentina. Esta movilización es una respuesta a las políticas del Gobierno de Javier Milei, que han llevado a una crisis en el ámbito científico.
Bajo el lema No al cientificidio y con una estética inspirada en El Eternauta, los manifestantes buscan visibilizar la grave situación que enfrenta la ciencia y la tecnología en el país. La marcha no solo busca generar conciencia, sino también alertar sobre las consecuencias a largo plazo de la desinversión en estos sectores fundamentales.
Reclamos y Condiciones Críticas
Durante la protesta, un científico declaró: La política de este Gobierno de abandono a la ciencia nos está llevando a la ruina. No tenemos fondos, no nos liberan dinero para trabajar y llevar adelante los proyectos de investigación. Esta situación se ha calificado como caótica, con un llamado a la necesidad de apoyo para la ciencia, similar al que recibieron en su momento los premios Nobel de Argentina.
Los participantes, con máscaras y trajes de buzo, demandaron atención a una crisis que se agrava: según el grupo Economía Política Ciencia, el presupuesto destinado a ciencia y tecnología caerá un 24,9% en 2025, representando apenas el 0,153% del PBI, muy por debajo del 0,45% establecido por ley.
Impacto del Ajuste en el Sistema Científico
La comunidad científica está enfrentando un ajuste severo: los salarios han caído un 34,7%, el presupuesto ha estado congelado desde 2023 y cientos de ingresos han sido frenados. Este ajuste proyectado implica una caída acumulada del 55,5% en diez años para el área de ciencia y tecnología. En el caso del CONICET, se espera un deterioro del 34,7%.
Los datos indican que el presupuesto para 2025 contempla recortes reales del 28,4% en salarios y del 22,7% en becas. Las organizaciones científicas han alertado sobre un posible vaciamiento en instituciones clave como el CONICET, el INTA y ARSAT. Con carteles que proclaman Sin ciencia no hay futuro, los científicos enfatizan que el presente pone en riesgo décadas de conocimiento y desarrollo tecnológico.
Reflexiones Finales
La situación actual plantea un serio desafío para el sistema científico argentino. Con recortes presupuestarios y un ambiente de incertidumbre, es fundamental que la comunidad y la sociedad en general comprendan la importancia de apoyar la ciencia. La inversión en investigación y desarrollo es clave para el futuro del país.
Te invitamos a reflexionar sobre la importancia de la ciencia y a compartir esta información con quienes puedan estar interesados en el futuro de la investigación en Argentina. Es momento de unir esfuerzos y exigir un cambio en las políticas que afectan a la ciencia y la tecnología.
