China duplica producción de autos y desafía mercado eléctrico global
El mercado automotor chino está viviendo una etapa intensa, marcada por una competencia feroz gracias a una sobreoferta sin precedentes en la producción de vehículos eléctricos. Esta situación no solo puede generar una caída global de precios, sino que también recuerda a las crisis que en el pasado impactaron otras industrias, como la del acero o la energía solar. Pero, ¿qué implica todo esto para Argentina?
Un estudio del Instituto Coreano de Investigación Automotriz informa que China produjo el año pasado alrededor de 55,7 millones de vehículos, pero solo logró vender 26,9 millones en su propio mercado. Esta discrepancia ilustra un panorama de alta competencia, donde el avance general de la industria no está a la par con la producción. La realidad es que el crecimiento del número de fabricantes ha sido notable: en 2019, se crearon más de 500 nuevas automotrices, pero la tasa de utilización de las plantas se encuentra alrededor del 50%.
La política gubernamental que impulsa los vehículos eléctricos ha creado un desequilibrio entre oferta y demanda, desencadenando una guerra de precios. De 2021 a 2024, el precio medio de los autos eléctricos chinos cayó de 31.000 a 24.000 dólares, impulsado por descuentos de marcas como BYD, Nio, Xpeng y Li Auto. Esta lucha por competir ha golpeado las ganancias del sector, que han descendido del 8% en 2017 al 4,3% en 2024.
¿Qué pasará con los vehículos chinos en Argentina?
La llegada de las automotrices chinas a Argentina avanza a pasos firmes. Marcas como BYD, Chery, Jetour, Geely y Great Wall están ampliando su presencia con precios atractivos y una oferta centrada en modelos eléctricos. Sin embargo, tras este crecimiento acelerado se esconde una preocupación global: la sobreproducción en China, que no solo impacta los precios, sino que también lanza señales de inestabilidad en el mercado mundial.
A medida que Europa y Estados Unidos comienzan a considerar medidas para limitar la entrada de estos vehículos, la interrogante también comienza a surgir en Argentina: ¿podrán las automotrices locales resistir el asedio de la competencia china sin que esto afecte el mercado local?
Analistas de la consultora Alex Partners aseguran que para 2030, solo quedarán unas 15 compañías chinas a nivel mundial, mientras que los fabricantes buscan nuevos mercados para compensar la saturación interna. Por ejemplo, en Corea del Sur, BYD ya vende el SUV eléctrico Ato3 y planea lanzar un hatchback económico, el Dolphin, que competirá directamente con modelos como el Hyundai Casper Electric pero a un costo menor gracias a subsidios.
En el mercado coreano, BYD ha alcanzado las 1.000 unidades vendidas al mes, posicionándose como una de las marcas de importación más exitosas. Según los datos, sus exportaciones globales crecieron un 157,9% interanual en el primer semestre de 2025, un aumento notable en comparación con el mercado general de autos en China.
El investigador Kim Han-sol menciona que la política de precios bajos de las automotrices chinas está acelerando su expansión internacional y ejerciendo presión sobre los precios globales. Esto podría redibujar el mapa del automóvil eléctrico a nivel mundial, y será interesante ver cómo repercute en el mercado argentino.