Caída de la participación de Tesla en EE.UU. desde 2017
Las acciones de Tesla están en una montaña rusa. En Wall Street, los papeles de la empresa de Elon Musk han caído a un nivel que no se veía desde 2017, lo que ha generado preocupación entre los analistas. Este descenso se debe a una mezcla de desafíos en el mercado y decisiones tomadas por el propio Musk.
Los números no mienten. Según informes recientes, la participación de Tesla en el mercado estadounidense bajó a menos del 40% en agosto. ¡Eso es algo que no sucedía desde el lanzamiento del Model 3! Mientras tanto, la competencia ha cobrado fuerza. Marcas que antes parecían distantes, como Hyundai, Kia, Volkswagen y Honda, están lanzando modelos eléctricos que están llenando los concesionarios.
La competencia y la estrategia de Musk
Musk parece estar reorientando a Tesla hacia la inteligencia artificial y la robótica, pero mientras él mira hacia el futuro, sus competidores están yendo a lo seguro: ofreciendo más variedad de vehículos eléctricos a precios más accesibles. Hyundai y Kia están viendo incrementos en sus ventas de más del 60%, ofreciendo cuotas más atractivas y beneficios como recargas gratuitas. Por su parte, Volkswagen ha cuadruplicado la venta de su SUV ID.4 gracias a promociones de leasing muy competitivas.
El problema es que Tesla ha tomado decisiones diferentes. En lugar de lanzar modelos más accesibles, Musk se ha concentrado en proyectos como los robotaxis y los humanoides, que aún están lejos de ser una realidad. El regreso de la Cybertruck en 2023 no generó el mismo furor que los Model 3 y Model Y en su momento.
Un contexto complicado
En este contexto, la imagen pública de Musk también juega un papel. Su cercanía a la política estadounidense, especialmente durante la presidencia de Donald Trump, hizo que la percepción de la marca se viera afectada. Para muchos consumidores, comprar un vehículo eléctrico es también un acto con carga ideológica, lo que complica aún más su situación.
En julio, el mercado de autos eléctricos creció más del 24% en Estados Unidos, algo impulsado por la finalización del crédito fiscal federal de 7.500 dólares. Sin embargo, Tesla apenas avanzó un 7% en ese mismo período, lo que resultó en una baja significativa de su cuota de mercado al 38% en agosto. Este descenso marca un punto de inflexión en la hegemonía que la empresa había construido durante años. Tesla, que antes controlaba más del 80% de las ventas de eléctricos en el país, ahora enfrenta un dilema: ¿debería mantener los precios bajos para sostener el volumen de ventas o priorizar márgenes en este contexto de desaceleración?