Leandro Santoro, candidato de Es Ahora Buenos Aires, reconoció la derrota en las recientes elecciones, pero hizo un llamado a no bajar las banderas. A pesar de que la atmósfera del búnker reflejó la decepción por un resultado inesperado, el candidato instó a continuar la lucha.
En contraste con el ambiente festivo habitual del Partido Justicialista (PJ), el búnker de Es Ahora Buenos Aires mostró un panorama sombrío. La falta de entusiasmo y la ausencia de la militancia característico del PJ se hicieron evidentes. El 27% de votos obtenido por el bloque peronista le permitirá ampliar su influencia en la Legislatura, consolidándose como una alternativa al abandono del PRO y a la crueldad libertaria.
Resultados y Reacciones en el Búnker
La sede del PJ de CABA, el club Ferrocarril Oeste, fue el escenario donde se esperaron los resultados de las elecciones. Aunque inicialmente había optimismo, con proyecciones que ubicaban a Santoro en una buena posición, el resultado final no fue favorable. Santoro llegó al búnker acompañado de la diputada Cecilia Moreau, y el ambiente se tornó cada vez más incierto a medida que se divulgaban los resultados.
Un Mensaje de Resiliencia y Compromiso
A pesar de no alcanzar la victoria, Santoro subrayó la importancia de seguir trabajando por un proyecto que beneficie a la Ciudad. Con una declaración de principios, destacó que, aunque el PRO ha perdido hegemonía, es fundamental no aceptar la crueldad que, según él, ha comenzado a predominar en el ámbito político.
El resultado final confirmaba la victoria de Manuel Adorni, quien obtuvo el 30,13% de los votos, mientras que Santoro se ubicó en segundo lugar con un 27,35%. A pesar de la derrota, el PJ logró conquistar dos nuevas bancas, sumando así un total de 20 en la Legislatura y manteniéndose como la primera minoría en el hemiciclo.
Leandro Santoro reafirmó su compromiso de seguir luchando por los principios de justicia e igualdad que guiarán su acción política en los próximos años, enfatizando que no cuenten con nosotros si la crueldad se convierte en la norma. Con un cierre enérgico, dejó claro que su partido continuará trabajando para construir la ciudad que desean y que las urnas reflejan un cambio necesario en el panorama político porteño.
