Bcra flexibiliza encajes para estabilizar las tasas de interés
Con la intención de aliviar el control monetario y darle un respiro a las tasas de interés, el Banco Central (BCRA) decidió flexibilizar las normativas sobre encajes bancarios. Esto significa que, a partir del 1° de noviembre, las entidades financieras no tendrán que cumplir con el cálculo diario del efectivo mínimo que deben inmovilizar como respaldo de los depósitos. En cambio, podrán hacerlo de forma mensual. Sin embargo, seguirán obligadas a mantener al menos el 95% del encaje total requerido diariamente.
Este cambio marca un giro notable en la política monetaria de nuestro país, especialmente después del estricto control que se implementó antes de las elecciones de medio término. La situación había llevado al mercado a una falta de liquidez y un aumento drástico en las tasas de interés, simplemente para evitar una presión aún mayor sobre el dólar. Muchos bancos estaban a la expectativa de que se anunciara algo en esta línea, aunque esperaban medidas más extensas.
La idea detrás de esta modificación es darle a las entidades más flexibilidad y eficiencia en la gestión de la liquidez. Según el Banco Central, este ajuste debería ayudar a que las tasas de interés sean menos volátiles. Durante las últimas semanas, esas tasas cortas habían alcanzado niveles impresionantes, llegando hasta el 200% TNA en algunos casos.
Un indicio de que esta fuerte contracción monetaria ya no sería tan necesaria comenzó a notarse en una reciente licitación de deuda del Tesoro. Allí, el diseño del Gobierno priorizó la reducción de las altas tasas sobre la renovación de la deuda. Esto podría liberar unos $5 billones al mercado.
El endurecimiento del encaje
Es importante recordar que el endurecimiento previo en cuanto a los encajes fue motivo de muchas críticas dentro del sector bancario. En agosto, el BCRA había elevado la proporción de depósitos a un 53,3%, lo que significó un verdadero desafío para los bancos en su gestión diaria.
Asimismo, se había exigido que la contabilización de los encajes se realizara de forma diaria, en lugar de promediarse mensualmente. Esta exigencia fue una de las principales quejas que los bancos presentaron al BCRA en diversas reuniones, ya que complicaba enormemente la gestión de su liquidez.
El papel de los bancos en la reactivación económica
En los días previos, el vicepresidente del BCRA, Vladimir Werning, realizó una presentación en Washington ante inversores internacionales. Allí habló sobre el nuevo esquema monetario que está en camino. Mencionó que la demanda de pesos había caído en la antesala de las elecciones y que, dependiendo de cómo se reactiva la economía, podrían comenzar a comprar reservas en 2026, sin la necesidad de esterilizar la liquidez generada.
Esta presentación delineó cómo el Gobierno planea inyectar pesos a la economía. Según Werning, se está agotando la estrategia de liberar pesos de la deuda pública para financiaciones al sector privado. La atención ahora se centra en cómo incrementar los flujos de divisas a partir del endeudamiento en dólares, especialmente ante la disminución del riesgo país.
Por último, es fundamental señalar que la necesidad de aumentar la liquidez del mercado de pesos está vinculada a la reactivación económica. En este sentido, el rol de los bancos es esencial, ya que deben proveer la financiación necesaria. Como señala el economista Federico Filippini, “el regreso del crédito es el motor del crecimiento”. Para ello, la normalización de la política de encajes cambiarios es clave, ya que anteriormente adoptó un enfoque ultra restrictivo para manejar los dólares excedentes en la economía.
 
				