Australia fortalecerá leyes sobre armas tras tiroteo en Sidney
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, convocó a una reunión con los gobernadores de los estados y territorios del país tras los recientes eventos trágicos. La intención es “fortalecer las leyes sobre armas en toda Australia”.
Desde su oficina, Albanese comunicó que se acordó trabajar en mejorar las verificaciones de antecedentes para quienes desean poseer armas, además de impedir que personas sin nacionalidad australiana obtengan licencias. También se planteará limitar los tipos de armas que pueden ser legales.
Australia ha tenido una historia complicada con los tiroteos masivos, especialmente desde la masacre de Port Arthur en 1996, donde murieron 35 personas. Esa tragedia llevó a reformas significativas que luego se convirtieron en un modelo a seguir a nivel mundial. Sin embargo, los tiroteos recientes han suscitado dudas sobre cómo lograron obtener armas el padre y el hijo implicados en los ataques.
Según la información publicada, se sospecha que podrían tener alguna conexión con el grupo yihadista Estado Islámico. Esto añade complejidad a la situación, ya que la seguridad del país se encuentra en juego.
“Un acto de antisemitismo”
Las autoridades continúan investigando el motivo detrás del ataque, pero está claro que buscaba aterrorizar a la comunidad judía. Albanese lo definió como “un acto de pura maldad, un acto de antisemitismo, un acto de terrorismo en nuestras costas”. En un gesto de respeto, dejó un ramo de flores en el Bondi Pavilion, lugar donde ocurrió el ataque.
Los agresores dispararon desde una pasarela que daba a la playa de Bondi, justo en un día caluroso de verano lleno de bañistas. Aproximadamente mil personas disfrutaban de las celebraciones de Janucá, reflejando así la diversidad y la vida vibrante en el lugar. Durante diez minutos, dispararon con armas de cañón largo hasta que la policía neutralizó al padre, de 50 años. El hijo, de 24 años, fue arrestado y se encuentra en el hospital con heridas graves.
Después de los atentados, se desató una ola de desinformación en Internet, con información que apuntaba a inmigrantes y a la comunidad musulmana. La policía recibió denuncias sobre incidentes provocativos, incluyendo cabezas de cerdo dejadas en un cementerio musulmán al suroeste de Sídney. Estos actos solo alimentan la tensión social, que es algo que todos queremos evitar.