Asesinato de un Niño en México por Deuda de $50
El trágico asesinato de un niño de cinco años ha conmocionado a México, donde la violencia y la desesperación han alcanzado niveles alarmantes. Fernandito, como era conocido, había sido secuestrado el 28 de julio por deudores de su madre, quienes exigieron una deuda monetaria como garantía. A pesar de los esfuerzos de la madre por recuperar a su hijo, el niño apareció muerto una semana después, y tres miembros de la misma familia fueron detenidos.
La fiscalía del Estado de México confirmó que los arrestados incluyen a dos mujeres y un hombre, todos relacionados con la familia del menor. Según el informe oficial, el 28 de julio, las mujeres se presentaron en el hogar de la madre para cobrar una deuda económica. Al no poder pagar, se llevaron al niño y amenazaron con no devolverlo hasta que la deuda fuera saldada.

Detalles del Crimen
A pesar de los intentos de la madre por ver a su hijo, los secuestradores se lo impidieron. Tras varios días de angustia, la madre finalmente denunció la situación a las autoridades. La policía llegó al domicilio donde se mantenía cautivo al niño, encontrando su cuerpo, que los agresores habían intentado ocultar.
Este caso ha desencadenado protestas en redes sociales, donde los ciudadanos exigen justicia con gritos de Los niños no se tocan. La brutalidad del suceso expone la grave violencia estructural que afecta al país.
Contexto de Violencia en México
La situación económica de ambas familias era extremadamente precaria, y aunque algunos medios locales informaron que la deuda era de apenas 50 dólares, esta cifra no ha sido confirmada oficialmente. Este caso se suma a la creciente ola de homicidios en México, donde, según cifras oficiales, se registró una tasa de 25,6 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2024, rompiendo la tendencia a la baja de años anteriores.
El asesinato de Fernandito no solo resalta la tragedia personal de una familia, sino que también subraya los profundos problemas sociales y económicos que enfrenta México, exacerbados por la violencia y la desesperación. La comunidad y las autoridades deben unirse para buscar soluciones efectivas a estos desafíos, protegiendo así a las generaciones futuras.