Argentina y el Acuerdo Mercosur-Unión Europea: Oportunidades y Desafíos
El acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea representa un hito importante, tras más de dos décadas de negociaciones. Este pacto contempla la eliminación progresiva de aranceles para más del 90% de los productos intercambiados y establece mecanismos de cooperación en normas ambientales, laborales y de comercio sostenible.
Con la finalización técnica del acuerdo programada para 2024, se abre una nueva etapa geopolítica. En este contexto, la ascensión de China como potencia comercial y el creciente proteccionismo en Estados Unidos hacen que la necesidad de Europa por consolidar alianzas estratégicas con América Latina sea más evidente.

Ventajas y Retos del Acuerdo
El acuerdo ofrece una oportunidad histórica para los países del Mercosur, que podrían acceder a un mercado de 450 millones de consumidores. Sin embargo, hay un reto significativo: el país que ratifique primero el acuerdo podrá beneficiarse inicialmente de las ventajas que este brinda.
Esto significa que si el Congreso argentino ratifica el acuerdo antes que Brasil u otros socios, el agro nacional podrá aprovechar condiciones favorables para reposicionar sus exportaciones. Una vez que uno de los países del bloque lo active, podrá colocar sus productos sin barreras arancelarias, mientras los demás esperan.
Potencial del Agro Argentino
Maximiliano Díaz, de la consultora Endógena, destacó que si Argentina refrenda el acuerdo antes que Brasil, podrá acceder a cuotas de exportación sin arancel, lo que puede ser determinante para liderar el mercado europeo. Según sus estudios, sectores como la soja, el maíz, el arroz y la miel se beneficiarán enormemente del acuerdo.
En 2023, Argentina exportó más de 13.900 millones de dólares en productos derivados de la soja, representando el 21% de su comercio exterior. El acuerdo promete reducir las retenciones al 14% para embarques a Europa, lo que inyectará rentabilidad inmediata al sector y permitirá reinvertir en mejorar calidad y logística.
Oportunidades para el Maíz y el Sorgo
El panorama para el maíz argentino también se presenta lleno de posibilidades, ya que actualmente solo el 0,5% de la producción se destina a Europa. El acuerdo introduce una cuota progresiva, comenzando con 166.667 toneladas sin aranceles. Acceder a solo un tercio de esa cuota podría significar un incremento del 13% en los ingresos por exportaciones.
El sorgo, que no ha tenido presencia en el mercado europeo, también se perfila como un candidato ideal para aprovechar las cuotas sin competencia interna. Argentina, como principal productor dentro del Mercosur, tiene la oportunidad de capturar el total del cupo, sin necesidad de aumentar la superficie cultivada.
Compromisos Ambientales y Fitosanitarios
Una de las preocupaciones recurrentes es si Argentina puede cumplir con los estándares ambientales y fitosanitarios exigidos por la UE. Sin embargo, Díaz señala que las exigencias han disminuido significativamente y que el acuerdo solo establece principios generales, con comités técnicos para discutir diferencias. Esto significa que el país tiene la capacidad de negociar cada punto desde el sector público y privado.
Es claro que Argentina necesita actuar rápidamente. Las ventajas arancelarias y las cuotas exclusivas son oportunidades que no se presentarán nuevamente. La presión de China y el cierre de otros mercados han llevado a Europa a buscar este acuerdo con urgencia. Por lo tanto, Argentina debe estar lista para aprovechar esta oportunidad con inteligencia y rapidez.
El agro argentino posee la producción, los mercados y ahora la posibilidad de acceder a uno de los bloques más exigentes y mejor remunerados del mundo. Quien actúe primero no solo ganará mercado, sino que también definirá su lugar en el comercio global de la próxima década.