Andrómeda XXXV: La galaxia más pequeña descubierta
Un equipo de astrónomos de la Universidad de Michigan ha realizado un hallazgo sorprendente al descubrir la galaxia más pequeña conocida, Andrómeda XXXV. Situada a aproximadamente 3 millones de años luz de la Tierra, esta galaxia enana desafía las teorías existentes sobre la evolución de las galaxias, ya que se pensaba que estas formaciones deberían haber sido destruidas en las primeras etapas del universo.

Características de Andrómeda XXXV
Andrómeda XXXV es una galaxia diminuta, con solo una millonésima parte del tamaño de la Vía Láctea. Eric Bell, miembro del equipo de investigación, destaca que, a pesar de su tamaño extremadamente reducido, estas galaxias son completamente funcionales. Bell utiliza una analogía impactante: imagina un ser humano reducido al tamaño de un grano de arroz, lo que ilustra la magnitud de su pequeñez. Pese a ser muy tenue, Andrómeda XXXV ha logrado sobrevivir en las duras condiciones del universo primitivo.
El proceso de descubrimiento
Para localizar Andrómeda XXXV, los astrónomos comenzaron analizando datos en busca de galaxias satélites alrededor de la galaxia de Andrómeda. Una vez identificados algunos candidatos prometedores, utilizaron el Telescopio Espacial Hubble para observarlos más de cerca. Este análisis reveló que Andrómeda XXXV era una galaxia satélite tan diminuta que pone en jaque las teorías sobre la formación y evolución de las galaxias.
Es lo más tenue que se encuentra, por lo que es un sistema bastante peculiar. Pero también es inesperado de muchas maneras, comenta Eric Bell. A pesar de su pequeña y débil apariencia, Andrómeda XXXV presenta características que desafían lo que se pensaba sobre las galaxias enanas.
Un hallazgo que cambia las reglas del juego
Este descubrimiento es particularmente fascinante porque, según teorías anteriores, las galaxias tan pequeñas no deberían haber podido resistir las intensas condiciones del universo temprano. En un entorno donde el calor y la densidad habrían destruido a las galaxias enanas, Andrómeda XXXV desafía estas expectativas, sorprendiendo a los astrónomos con su resistencia.
El hallazgo también plantea interrogantes sobre el conocimiento previo de las galaxias en la Vía Láctea. Según Marcos Arias, líder del equipo de investigación, la mayoría de los satélites de la Vía Láctea tienen poblaciones estelares muy antiguas y dejaron de formar estrellas hace unos 10 mil millones de años. Sin embargo, Andrómeda XXXV continuó formando estrellas durante miles de millones de años más, lo que abre nuevas preguntas sobre la evolución de estas pequeñas galaxias.
A pesar de la importancia de este descubrimiento, los científicos aún tienen mucho que aprender sobre Andrómeda XXXV. Este hallazgo podría ser clave para comprender cómo se han formado y evolucionado las galaxias en el universo, especialmente aquellas más pequeñas y tenues que anteriormente pasaban desapercibidas.