Andrés Merlos, árbitro evacuado tras la final de una liga regional
La final de la Liga Casildense se convirtió en un verdadero escándalo. Lo que debía ser una fiesta de fútbol terminó en caos, con el árbitro Andrés Merlos abandonando el estadio escoltado por efectivos de Infantería. ¿La razón? Su actuación dejó a cuatro jugadores expulsados y, lamentablemente, cinco policías heridos, además de numerosos daños en patrulleros y el estadio.
El incidente se desató el domingo, cuando Belgrano de Arequito se enfrentó a Unión Deportiva Los Molinos, logrando una victoria por 2-1. Este triunfo les permitió sumar su cuarta estrella consecutiva. Sin embargo, más que celebrar, lo que se vivió fue una tensión de principio a fin.
Merlos, quien no había sido designado para dirigir la fecha anterior, fue llamado especialmente para la final. El clima del partido estuvo muy cargado, con dos tarjetas rojas a cada bando. Cuando el árbitro pitó el final, la hinchada visitante se volvió loca y se desató una serie de disturbios en Casilda, al sur de Santa Fe. Los hinchas invadieron el campo y chocaron con los jugadores, lo que obligó a la intervención policial.
Los efectivos no tuvieron otra opción que usar balas de goma, bastonazos y gases para dispersar a la multitud y proteger a los protagonistas del encuentro. La situación se tornó cada vez más tensa en la salida del vestuario arbitral. Allí, más de 30 policías formaron un cordón humano para proteger a Merlos mientras intentaba abandonar el estadio, todo esto bajo una lluvia de piedras y objetos arrojados desde las gradas.
El resultado final dejó un saldo de cinco policías heridos y varios vehículos dañados, en un operativo que duró varios minutos para asegurar la seguridad de jugadores, cuerpo técnico y árbitros. Realmente, un cierre de partido que quedó marcado por la violencia en un contexto que se debía celebrar.